- Aunque no quieran reconocerlo en público, los operadores de los principales precandidatos presidenciales de Morena han comenzado a seguir los pasos del secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, después de su discurso en la ceremonia de Madero el pasado 23 de febrero en Palacio Nacional ante el presidente de la República y todo su cuadro de colaboradores. Luego de Gobernación, el eje sucesorio pasó al área económica en 1976, 1982, 1988 y 1994 y la pregunta que se hace en los pasillos del poder es si se va a regresar a la economía.
- En Palacio Nacional podría tomarse pronto una decisión radical para asumir el control de las principales candidaturas a gobernador porque las disputas entre aspirantes no solo han llegado al Tribunal Electoral, sino que los disidentes se están llevando sus votos a otros partidos. Lo grave para Morena es que muchos de los que no llegaron a la candidatura habían sido consentidos de manera directa por el presidente de la república. Las tendencias de votos para los candidatos de morena han comenzado a disminuir a favor de los precandidatos de la coalición opositora.
- Los acercamientos presidenciales con los gobernadores salientes de Hidalgo, Oaxaca y Tamaulipas están siendo leídos en los pasillos políticos como un entendimiento para facilitar la victoria de Morena a cambio de posiciones federales para los exgobernadores del PRI y el PAN en esas plazas. La reciente foto del presidente de la república con el gobernador saliente de Tamaulipas iría en esa lógica, después de varios meses de confrontaciones que llegaron a la Fiscalía General de la República. La estrategia de Palacio se basa en el modelo priísta de que los electores estatales quieren un gobernador cercano al poder presidencial y no confrontado.
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