Ian Wilmut, pionero de la clonación y responsable de traer al mundo a Dolly, la primera oveja clonada, ha fallecido, generando reflexiones sobre sus aportes y las repercusiones éticas de su trabajo.
Ian Wilmut, reconocido por ser el precursor en la clonación que resultó en la creación de Dolly la oveja en 1996, ha fallecido a la edad de 79 años. La Universidad de Edimburgo en Escocia confirmó que la causa fue una prolongada lucha contra la enfermedad de Parkinson.
La notoriedad de Wilmut surgió cuando anunció que su equipo en el Instituto Roslin para las biociencias animales de la universidad había logrado clonar un cordero utilizando el núcleo de una célula de una oveja adulta. A este cordero, inicialmente conocido como “6LL3” en documentos académicos, posteriormente se le nombró Dolly, en honor a la cantante Dolly Parton. Este logro marcó la primera ocasión en que se indujo a una célula adulta a comportarse como una célula de un embrión recién fertilizado, creando así un animal genéticamente idéntico.
La creación de Dolly, aunque celebrada por la comunidad científica, también generó preocupaciones éticas. Como resultado, un año después, el presidente estadounidense Bill Clinton prohibió el uso de fondos federales para la clonación humana, aunque no eliminó toda investigación sobre clonación.
Desde Dolly, otros investigadores han clonado distintos animales, desde perros y gatos hasta caballos y toros. También surgieron cuestionamientos sobre la posibilidad de clonar seres humanos o especies extintas.
Wilmut, experto en embriología, posteriormente centró sus esfuerzos en técnicas de clonación para producir células madre destinadas a la medicina regenerativa. Su investigación ha sido esencial en el campo del tratamiento de enfermedades genéticas y degenerativas.
En 2008, Wilmut fue nombrado caballero y se retiró de la universidad en 2012. Tras ser diagnosticado con Parkinson, orientó sus estudios hacia esta enfermedad.
Bruce Whitelaw, director del Instituto Roslin, expresó su pesar por la pérdida de Wilmut, a quien describió como un “titán” de la ciencia. Remarcó que el legado de Wilmut en la clonación de Dolly sigue influyendo en la medicina regenerativa actual.
Ian Wilmut deja atrás a su esposa, tres hijos y cinco nietos. La Universidad de Edimburgo informó que aún no se han dado a conocer los detalles sobre el funeral.
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