La búsqueda de una vacuna universal contra la gripe, capaz de enfrentar diversas cepas y prevenir pandemias, avanza a pesar de los retos biológicos y mutaciones del virus.
En medio de la temporada de gripe, expertos y centros de salud en EE. UU., incluido el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, monitorean dos indicadores claves: casos de gripe y vacunación. Afortunadamente, la incidencia de síntomas gripales es baja y más de 142 millones de estadounidenses se han vacunado, utilizando casi la totalidad de las dosis previstas por los fabricantes para este otoño.
La eficacia de la vacuna varía anualmente debido a la mutación constante del virus. En los últimos años, su efectividad ha oscilado entre el 19% y el 60%. Este desafío resalta la complejidad de combatir la gripe y la necesidad de una vacuna universal que sea eficaz independientemente de las variaciones del virus.
La búsqueda de una vacuna universal contra la influenza ha sido un objetivo elusivo para los inmunólogos durante más de una década. Recientemente, se han logrado avances significativos.
Un candidato a vacuna del Instituto Nacional de Salud de EE. UU. ha entrado en su segunda fase de ensayos clínicos. Moderna, utilizando tecnología de ARNm, también está en fases avanzadas de ensayos con sus vacunas candidatas. Otros desarrollos prometedores incluyen proyectos en la Escuela de Medicina Mount Sinai y la Universidad de Pensilvania, que han mostrado resultados alentadores en ratones.
El virus de la gripe es notoriamente inestable y ha evadido el control duradero desde la primera vacuna en 1945. El desafío central es la proteína hemaglutinina (HA) del virus, que muta constantemente y es el principal blanco del sistema inmunológico. Para superar este problema, los equipos están explorando dos enfoques: presentar múltiples HAs al sistema inmunológico o exponer otras partes del virus al sistema inmunológico antes que la HA.
El equipo de Mount Sinai, por ejemplo, está trabajando en una vacuna que enfoca la atención en el tallo de la HA, que muta menos, creando un quimérico que combina cabezas de HA de virus de influenza no humanos. Por otro lado, los ensayos de Moderna y el NIH están probando vacunas que incorporan múltiples fragmentos de HAs de diferentes cepas de gripe.
El objetivo es desarrollar una vacuna que no solo sea más eficaz contra las cepas circulantes en una sola temporada, sino que también brinde protección durante más tiempo y contra una gama más amplia de cepas. A pesar de los desafíos y la sorprendente naturaleza del virus, el avance hacia una vacuna universal o al menos hacia una vacuna significativamente mejorada es un paso esperanzador en la lucha contra la gripe.
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