Romance con México
Por: Arturo Palafox
Rafael Nadal llegó al Abierto Mexicano de Tenis en Acapulco por primera ocasión cuando apenas tenía 18 años, nadie lo conocía. Ahora, con 35 primaveras en la espalda, el mallorquín levantó por cuarta ocasión el “Guaje de Plata” y se consagró como el atleta más consentido de tierras guerrerenses.
El sábado 26 de febrero será recordado como el día que el ganador de 21 Grand Slams derrotó por parciales de 6-4 y 6-4 al británico Cameron Norrie, y así empató a su compatriota David Ferrer y al austriaco Thomas Muster, todos con cuatro ediciones conquistadas en sus vitrinas.
A Nadal le encantan las hazañas en grande, y en la inauguración de la Arena GNP no podía ser de otra forma, pues el ibérico venía de no jugar al tenis desde el Australian Open, torneo donde venció a Daniil Medvedev para ganar su título 21 de Grand Slam, y había cierta incertidumbre sobre su estado físico, aunque todo eso se acabó al derrotar a Norrie y consagrarse en una tierra donde es el consentido absoluto.
Era el año de 2005, y comenzaba a escucharse el nombre de un adolescente de apenas 18 años: Rafael Nadal, quien ya había ganado el Abierto de Brasil y la Copa Davis, pero no había un certamen de la categoría 500 en su palmarés, y estaba muy lejos de pensar en ser el rey de la arcilla.
En la final del Abierto Mexicano de Tenis de hace 17 años, se presentó el joven que ya hacía algo de ruido, y su rival era otro español: Albert Montañés, quien tenía 25 años y era el favorito natural, pero Rafa se impuso en poco más de hora y media y los parciales fueron de locura: 6-1 y 6-0.
Acapulco fue el amuleto de la buena suerte para Nadal, quien en ese mismo 2005 levantó su primera Copa de los Mosqueteros al vencer en Roland Garros el 5 de junio al argentino Mariano Puerta.
Justo dos días después de llegar a los 19 años, Rafa se dio el mejor regalo de cumpleaños al levantar su primer trofeo de Grand Slam en París.
El Guaje que perdió Rafa
El adolescente que ganó en Acapulco en 2005 todavía no viajaba con todo su equipo y la seguridad que hoy lo rodean, así que tomó un taxi que lo llevó al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para tomar un vuelo en conexión a Madrid, pero con las prisas, dejó el Guaje de Plata en el transporte.
Años después, Raúl Zurutuza, director del Abierto Mexicano de Tenis, comentó que Benito Pérez Barbadillo, jefe de prensa de Rafael Nadal, le confesó la historia, y la joyería que fabrica el galardón en conjunto con los organizadores del Abierto Mexicano, le regalaron una réplica al mallorquín para completar su colección que hoy consta de 91 trofeos.
17 años después, todo sigue
El sábado 26 de febrero de 2022 se paró en la cancha un hombre de 35 años, más maduro, más ganador y hasta con menos cabello, pero con las mismas ganas y el hambre por levantar trofeos.
El rival fue el inglés Cam Norrie, quien dio la sorpresa al eliminar a Stefanos Tsitsipas en semifinales, pero Nadal venía de vencer al ruso Medvedev, hoy número uno del ranking mundial.
El partido tuvo ciertas complicaciones, pero Nadal las resolvió con la solvencia que lo caracteriza, y llegó a 91 títulos ATP en su carrera, y a cuatro campeonatos del Abierto Mexicano de Tenis.
En el discurso del flamante campeón incluyó palabras de agradecimiento para los organizadores, y para el público que tanto lo apoya, y hasta prometió volver a jugar en uno de los torneos que mejor tratan a los tenistas, y que año con años crecen en bolsa a repartir, y también en nombres de figuras.
Rafa Nadal llegó a 15 partidos ganados en 2022, no conoce la derrota en el presente año. Dicha cifra significa un récord personal para el español, quien comenzó su carrera profesional en 2001, pero el despunte se dio en el puerto guerrerense, hoy una de las sedes favoritas del máximo ganador de Grand Slams en el deporte blanco.