Yon de Luisa, presidente de la Federación Mexicana de Futbol y Mikel Arriola, titular de la Liga MX, presentaron este lunes los avances arrojados por las medidas que se implementaron después de la violencia en Querétaro, el 5 de marzo pasado. Los números son alentadores: 50 por ciento de los barristas decidieron no credencializarse y ahora asisten 60 por ciento menos integrantes de esos grupos a los Estadios, mientras que los aficionados normales aumentaron 11.5 por ciento su presencia en las gradas.
Así, las autoridades han confirmado dos teorías: por un lado, que quienes incitan a la violencia no están
dispuestos a brindar sus datos para ser credencializados y que los aficionados al sentir mayor seguridad en las gradas, asisten en mayor número a los partidos de futbol. De esta forma, calificaron como buenos los primeros avances cuantificables de las medidas que se tomaron en marzo pasado.
“El 9 de marzo empezamos el censo de los grupos de animación y el 1 de abril se imprimieron las credenciales. ¿Cuántos integrantes de grupos había antes del 5 de marzo? Teníamos 27 mil 977 registrados. A partir de la credencialización, la hipótesis era que los violentos no acudirían. Hoy tenemos 14 mil 370 credencializados. Se redujo 50 por ciento el numero de los miembros de los grupos de animación. Hoy los 14 mil 370 credencializados están conscientes que los datos los tienen la Liga y los clubes. Antes de lo ocurrido en Querétaro se habían presentado 70 mil 806 miembros de grupos de animación en la fecha uno a la nueve. De la 10 al repechaje sumamos 28 mil 566 es decir hay una reducción del 60 por ciento”, explicó Mikel Arriola.
“Ahora, ¿van más aficionados cuando no hay barras o van menos? Cuando había estos grupos antes de Querétaro, tuvimos menos aficionados, menos asistían cuando el esquema de grupos de animación era la visitante y la local. Viene la jornada 9 desgraciadamente y ¿qué pasa cuando se reduce 60 por ciento la presencia de estos grupos? Incrementa la asistencia de los aficionados un 11.5 por ciento. Sube el número de personas que van en familia a pasarlo bien y se reduce el numero de violentos”, añadió.
La intención es erradicar por completo a quienes generen violencia en los estadios. “Sin duda es el objetivo y vemos que los datos nos dan la razón. Primero, que si los violentos tienen la barrera de entregar su información, la mitad ya no lo hicieron y los que se están alineando son los están convencidos de que su papel tiene que apegarse precisamente a la esencia de ser grupo de animación, no a la de ser un delincuente anónimo que le rompe la cabeza al de lado y nadie se entera qué pasó. Con este primer corte vamos bien encaminados. Lo que los clubes han podido saber en estos meses es que mientras menos violentos, más aficionados. Estamos regresando ya afortunadamente a promedios por partido previos al Covid y sin violentos. Vamos a seguir. El siguiente paso es que tengamos el Fan ID plenamente implementado para que podamos tener mucho más control en los accesos a los estadios y el que se porte mal sepa que nos vamos a enterar, tendrá consecuencias y no será bienvenido al futbol”, sentenció Mikel Arriola. (Quadratín)
