La situación del lanzador mexicano Julio Urías con su equipo, Los Ángeles Dodgers sigue complicándose cada vez más, y es que además de haber sido separado del club, por el nuevo incidente de violencia doméstica en el que se vio inmiscuido el pasado 3 de septiembre, tras asistir al partido de la MLS en el que Los Ángeles recibió al Inter de Miami, la novena californiana sigue mandando señales de que el asunto no tiene buena pinta para el mexicano.
La semana pasada, se taparon 2 murales en el estadio que tenían la imagen de Urías y esta semana fue retirado su locker del club house del equipo. Sobre estas decisiones el mánager del equipo Dave Roberts declaró a la cadena ESPN que “se trata de una decisión organizacional, es una situación muy desafortunada y triste”.
Además de estas decisiones institucionales, en el aspecto comercial, han sido retirados productos de la tienda oficial del equipo que incluían la imagen de Urías así como jerséis con el número del jugador. Será el próximo Miércoles 27 de septiembre cuando Julio Urías se presente en los juzgados para conocer la resolución de su caso. Al tratarse de una reincidencia, el futuro del sinaloense como jugador de grandes ligas parece pender de un hilo.
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