¡Saludos amables lectoras y lectores! El día de hoy con pesar inauguro el primer
capítulo de la serie FUTBOL MEXICANO ATRAPADO EN SU PROPIA TOXICIDAD y mi pesar
no es porque me incomode señalar los vicios y manías de alguno de los equipos, jugadores
o directivos de nuestra Liga MX. Mi pesar radica es que debo empezar atendiendo
precisamente al equipo por el que me volví aficionado al futbol, cuyos colores, tradición y
valores aprecio y respeto como aficionado, pero hoy ya un poco más calmado, aún al calor
de la decepcionante, humillante y espantosa presentación que dieron en el clásico
nacional, me toca criticar a mis queridas Chivas.
No es un secreto que la derrota en la Final contra Tigres caló hondo, desde
entonces existe algo en el ambiente del equipo que parece haberse roto y el actual DT
Veljko Paunovic, no le ha podido dar la vuelta a la situación. Comenzando por él, que falló
en los cambios realizados al querer amarrar el título ante los felinos y lo que logró fue
abrirles la puerta para servirse con la cuchara grande aquella noche inolvidable para los de
Nuevo León. A partir de ese momento el discurso motivacional del serbio parece venirse
desgastando, el mismo ha reconocido en alguna conferencia de prensa que sus jugadores
aún no superan ese golpe y es aquí que toca pasar a la responsabilidad de ellos, pues son
finalmente los protagonistas dentro del terreno de juego, los que muestran carácter o
falta de él y lamentablemente hace rato que a Chivas le cuesta trabajo encontrar líderes
que se la crean , que asuman el orgullo, compromiso y responsabilidad de defender los
colores del equipo al que representan.
La realidad es que ese arranque de torneo con 3 victorias consecutivas hoy parece
haber sido un simple oasis, el equipo se fue como líder general a encarar la LEAGUES CUP,
solo para regresar por la puerta de atrás con 2 derrotas. Tras el regreso Chivas no se ha
encontrado, han sido chispazos de buen futbol y nada más. TRES derrotas consecutivas no
pueden ser admitidas en un equipo que es GRANDE en el futbol mexicano y mucho menos
una exhibición tan bochornosa, falta de espíritu, de amor propio y de convicción como la
mostrada la noche del sábado 16 de Septiembre en el Clásico Nacional frente al América.
Se puede perder, es uno de los resultados que el juego ofrece, pero en duelos de
esta trascendencia existen formas y el Sábado los jugadores rojiblancos no respetaron la
esencia de lo que debe ser Chivas. América goleo porque jugó un clásico, el rebaño fue
goleado porque jugo sin sangre en las venas. Resulto una “tortura” ver de nueva cuenta
una buena exhibición del Estadounidense, antes mexicano Alejandro Zendejas ante el
equipo que lo trajo a México. Ya nada queda de aquel joven talentoso y humilde que
defendió los colores de Chivas, hoy ya sin la nacionalidad mexicana y bajo los colores del
América, Zendejas se ha convertido en un futbolista soberbio, contagiado de la
prepotencia y arrogancia que a veces parece ser una condición en los contratos que
firman los jugadores que llegan al nido. No obstante el tipo se mata en la cancha, muestra
“sangre” en las venas cada vez que disputa un clásico ante las Chivas. Esa misma “sangre”
que no se le vio a un Alexis Vega, a quien parece acabársele el crédito con la afición,
tampoco se le vio a un Erick Gutiérrez, ese talentoso mediocampista que regresó a
nuestro país procedente del PSV Eindhoven pero que los aficionados rojiblancos seguimos
esperando ya que hasta ahora su aporte es nulo. Par de ejemplos aunque francamente
podríamos repasar a gran parte de la alineación. ¿Qué pasa con Víctor “Pocho” Guzmán?
¿Tan mal anda de nivel que Paunovic prefiere prescindir de él en un duelo de esta
naturaleza, incluso para buscar inyectarle algo al equipo y remontar el marcador?
Ya sabemos que Chivas al jugar únicamente con futbolistas nacidos en México o
hijos de mexicanos, se le encarecen los jugadores cuando buscan reforzarse por fuera, se
entiende la necesidad y la importancia de invertir en las fuerzas básicas. Más aún en
futbol mexicano cuya toxicidad se refleja en el poco o nulo interés de la gran mayoría de
los 17 equipos que juegan con extranjeros, por generar futbolistas. Solamente las
escuadras de Grupo Orlegi y Grupo Pachuca se salen de esa generalidad. No obstante
reitero que Chivas es un equipo grande y debe dejar de autocomplacerse, no se le debe
apapachar después de exhibiciones tan penosas como la del Sábado, a final de cuentas,
jugar apegado a esa filosofía “nacionalista” es decisión del propio Guadalajara.
La posibilidad de traer más refuerzos ya expiro, Chivas deberá corregir el rumbo
con lo que tiene, los jugadores deben mostrar el carácter y ver cada partido como un
duelo de orgullo en el que como mexicanos demuestren a clubes que no creen en el
mexicano, que están cometiendo un grave error, Paunovic debe reinventar su discurso y
ser autocrítico si quiere volver a generar un efecto “flautista de Hamelin” con sus
futbolistas. Fernando Hierro debe cuestionar más las decisiones técnicas y tácticas de su
entrenador y tampoco estorbaría que empiece a trabajar en posibles contrataciones para
el próximo torneo más allá del desenlace del actual, incluso si hay que recurrir a jugadores
que cumpliendo con el requisito de la nacionalidad mexicana por nacimiento, hayan
decidido representar a una selección distinta a la Mexicana.
Total, a los equipos “machucones” como diría nuestro presidente, les vale
“sombrilla” generar futbolistas para la selección nacional.
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