En la Casa Blanca
Los oligarcas rusos, unos fueron parte de la KGB, compañeros y amigos cercanos de Putin durante su servicio en la agencia; otros, se conocieron en el camino rumbo a la presidencia. Después saltaron a puestos importantes en el gobierno y luego de ahí, pasaron a formar el poderoso y millonario grupo de empresarios de élite que ayudó a llevar al poder a Putin y lo consolidó. Ante las decisiones de su líder, no son capaces de enfrentarlo, y no por incapacidad sino por miedo.
Putin logró conformar una estructura de coalición gobernante, gracias a sus habilidades para relacionarse con la élite, tuvo éxito en reunir a los hombres de inteligencia, amigos muy cercanos (llamados “siloviki”), con los hombres millonarios que ayudó a encumbrar, y hacer de este grupo una excelente ventaja para él, dice María Popova, especialista en asuntos rusos de la Universidad McGill, Canadá.
Estos oligarcas rusos son “depredadores que solo quieren enriquecerse, son incapaces de una acción concertada porque no tienen un pensamiento político” dice la historiadora Francoise Thom. Algunos han comenzado a distanciarse de la guerra, pero hacen declaraciones muy flojas que no los comprometan. No se atreven a cuestionar en voz alta. Otros callan por temor.
En entrevista al diario El País, la historiadora señala que desde 2003 Putin se encargó de neutralizar a toda la oligarquía, principalmente a aquellos con aspiraciones políticas. El resultado es que este grupo de presión “comprendió” que podía seguir haciendo dinero con la condición de que fueran “instrumentos dóciles del Kremlin”. A la vez, el gobierno ruso se mantendría al margen de sus negocios y dejaría en paz sus ganancias, a menudo ilegítimas.
Las sanciones impuestas por Occidente, que han impactado en los oligarcas no se traducen en una acción concertada de este grupo, y es que son fuerzas solitarias que solo actúan por sus intereses. Son fuerzas “que carecen de pensamiento político”, son “depredadores” que solo buscan enriquecerse más, critica Thom. Actúan para salvar lo que se pueda.
Y quien empezó fue Roman Abramóvich, a principios de marzo anunció la venta del club de futbol Chelsea, el cual adquirió en 2003 y que ha conquistado títulos a nivel nacional e internacional.

Hay algunos que se han “rebelado” tímidamente. Uno de ellos, que se “pronunció” por la paz, es Alexey Mordashov, el hombre más rico de Rusia. Presidente de un conjunto de empresas metalúrgicas, mineras y energéticas, es uno de los 26 sancionados por la Unión Europea (UE).
Oleg Deripaska, conocido como “el rey del aluminio” también alzó la voz, aunque después corrigió y dijo que la “paz es importante” de acuerdo al ABC internacional. En el mismo tono es Mikhail Fridman de Alfa Group, quien en una carta a sus empleados dijo que el conflicto era “una tragedia para Rusia y Ucrania”, de acuerdo al Financial Times.
Alexander Ponomarenko quien estaba al frente del Aeropuerto Internacional de Moscú-Sheremetievo, renunció al cargo al ser blanco de las sanciones de la UE, y es uno de los 511 nombres de la lista negra europea. Otro de los “rebeldes” es Oleg Tinkov ex dueño de equipos ciclistas de élite y quizá el crítico más fuerte de Putin, dijo que el líder ruso “debería gastarse el dinero en investigar tratamientos contra el cáncer”.
Los demás empresarios permanecen callados, al parecer temen las represalias de Putin.
Dentro del núcleo duro de Putin se encuentra, Igor Sechin, segunda persona más poderosa de Rusia. Un “siloviki”, líder de este grupo conformado por personajes de seguridad, entre ellos de la KGB. Sechin es paisano del líder nacido en San Petersburgo, de 61 años, es el CEO del consorcio petrolero Rosneft. Sancionado por la UE, quien lo describió como “uno de los asesores más confiables y amigo personal del líder ruso”. Fue vicepresidente de Rusia desde 2008 hasta 2012, de acuerdo al portal Infobae.
Alexander Bortnikov, figura clave del poder de Putin, dirige el FBS, Servicio Federal de seguridad agencia que sucedió a la KGB. Es el asesor de confianza del primer ministro, Dimitri Medvedev. Es parte de la directiva de Sovkomflot dedicada al transporte marítimo de gas y petróleo.

Serguei Narishkin, otro máximo responsable del aparato de seguridad ruso, director del Servicio de Inteligencia Extranjera, es uno de los aliados más antiguos de Putin desde los años en la KGB. Fue el jefe de personal del Kremlin.
Alexei Miller, controla los recursos energéticos rusos, presidente de Gazprom la gasera estatal del país, su permanencia desde 2001 revela su sólida posición en la cúpula de poder. Miller influyó para que Rusia consiguiera la sede del próximo Mundial de Futbol, evento que se vino abajo.
Yuri Kovalchuk, es uno de los banqueros destacados de Rusia. Se le conoce como el “cajero” de Putin y es uno de los blancos de las sanciones norteamericanas.
Otro de los “duros” es Nicolay Tokarev, 71 años de origen kasajo, presidente de la empresa de oleoductos Transneft. Ex oficial de la KGB en Dresden, Alemania Oriental donde conoció a Putin. Transneft es responsable de los oleoductos rusos, con una red de casi 50, 000 kilómetros, transporta el 93% del petróleo producido en Rusia.
De los amigos “casi confidentes…el testaferro” de Putin es Alisher Usmanov origen usbeko de 68 años, el tercer hombre más rico de Rusia, el 73 más rico del mundo, fortuna 19, 000 millones de dólares. Uno de los mayores accionistas del Arsenal Football Club de Londres.
Yevgeny Prigozhin, 60 años, a éste lo acusa Estados Unidos de dirigir una “fábrica de trolls” en internet para influir en sus elecciones. Es conocido como “el Chef de Putin”. Señalado como financiador del grupo de mercenarios “Wagner”, que realizan operaciones militares en el mundo para apoyar al Kremlin. Ocupa el lugar 83 entre los más ricos de Rusia.
Boris Rotenberg, 65 años, copropietario con su hermano Arkady, de StroyGazMontazh la mayor empresa constructora de gasoductos y líneas de suministro de energía eléctrica en Rusia.
Sergei Chemezov, 69 años, amigo personal de Putin desde la KGB de Alemania del Este. Es presidente de Rostec la mayor exportadora de armas, según Infobae.
Igor Shuvalov.- 55 años, fue viceprimer ministro de Putin, hoy es presidente del consejo de administración del banco ruso VEB.RF (ExVencheconombank). Vaguit Alekpérov, presidente de la petrolera LUKoil y CEO de Novatek, según el portal AS.
Gennady Timchenko, su lealtad es inquebrantable, en 1991 Putin le otorgó una licencia de exportación de petróleo, fundó la empresa Gunvor con la que exporta millones de dólares de petróleo ruso, de acuerdo al diario ABC.
En la lista que aprobó el Congreso de Estados Unidos para aplicar las sanciones aparecen 210 figuras vinculadas al poder político y económico de Rusia, se conoce como la “lista de Putin”, cuando el líder del Kremlin lo supo, dijo que se sentía “ofendido” por no haber sido incluido en ella. Dijo que esas sanciones son algo parecido “a una declaración de guerra”, solo falta que se le ocurra incluirlas en sus líneas rojas.