En la Casa Blanca
La organización Prisoners Defenders presentó una demanda formal contra la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y contra el gobierno de Cuba ante la Corte Penal Internacional y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, esto por la explotación de 20 mil cubanos en el programa “Mais Médicos” en Brasil. En la denuncia se encuentra señalado Joaquín Medina, esposo de Nadine Gasman, candidata mexicana a dirigir la OPS para el período 2023-2028. Un favor o ¿una mancha para México?
Mais Médicos era un programa de salud en el que unos 20 mil médicos cubanos viajaron a Brasil por tres años para otorgar atención médica. El Tribunal de Cuentas de Brasil, dio a conocer que entre la OPS y Cuba retuvieron un 90% de los salarios de los médicos cubanos. Mientras que médicos de otros países cobraban unos 4,276 dólares al mes, los cubanos cobraron unos 400 dólares, alrededor del 9% de la cifra total (en México cobraron lo mismo)
La OPS obtuvo unos 2,564 millones de dólares del programa Mais Médicos, y de este total cobró un 5% de “comisión” por cada salario cubano, su ganancia por esta intermediación se calcula en unos 100 millones de dólares. Cuba por su cuenta ganó unos 1,500 millones de dólares en beneficios netos de esta operación. Un negocio redondo a costa de la esclavitud de los médicos cubanos.
Los responsables de este entramado son Heidi V. Jiménez, Consejera Legal de la Organización, y colaboradora cercana del Ministerio de Salud de Cuba y de Brasil, en tiempos de Dilma Rousseff. También está Carissa Etienne, directora de la OPS; y el cubano Joaquín Molina Leza, esposo de Nadine Gasman a quien se le postula para ocupar la dirección de la OPS en el período 2023-2028.
Joaquín Molina, de acuerdo a la investigación, es la voz de Raúl Castro en el acuerdo de esta operación de Mais Médicos, y es uno de los principales sujetos de investigación en la demanda pues fue el artífice de las negociaciones de Mais Médicos a la vez que representa los intereses de Cuba como representante permanente en la OPS/OMS (organización Mundial de la Salud). En este sentido, su esposa Nadine Gasman, tiene un serio conflicto de interés para dirigir la OPS.
La demanda
El 26 de enero de 2022, Prisoners Defenders (organización española dedicada a la defensa jurídica de casos de violación a los Derechos Humanos) hizo pública la ampliación de la denuncia presentada ante la oficina de las Naciones Unidas y la Corte Penal Internacional. En el documento se integran 110 testimonios recopilados en 2019, 622 reunidos en 2021 y 1, 111 testimonios en el presente año, todos fueron presentados por las víctimas, que son mano de obra calificada de Cuba y que participan en las llamadas “Misiones de Internacionalización” de este país hacia terceras naciones, en donde participan más de 100 estados miembros de las Naciones Unidas.
Entre 50 y 100 mil trabajadores cubanos en el exterior sufren estas condiciones. Más de 35 mil están relacionados con misiones médicas, 7 mil con el servicio de marineros y otros miles son empleados en diversos sectores (arte, deporte, enseñanza, ingeniería, arquitectura, etc.). Todos son sujetos a las mismas condiciones de trabajo, donde sólo cobran un mínimo porcentaje.
También se procedió con la denuncia ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, se remitió copia al Parlamento Europeo, al Departamento de Estado y al Congreso de los Estados Unidos y otros países a través de sus cancillerías. También a Human Rights Watch, Amnistía Internacional y otras 40 organizaciones de derechos humanos internacionales.
En los 1,111 testimonios se establece que los médicos cubanos viajan con los pasaportes confiscados por la Seguridad del Estado cubano, se les prohíbe llevar sus títulos legalizados (para evitar la deserción). Si no regresan a Cuba, los médicos son acusados de “traidores” y “desertores” con serias consecuencias. En este sentido, se les prohíbe ingresar a Cuba durante 8 años. No pueden visitar a sus familiares, y éstos tampoco pueden salir de la isla para visitar a su pariente “traidor”. Esto está documentado por 2 mil médicos cubanos en Brasil, cuando Cuba decidió cancelar el “acuerdo de colaboración” en noviembre de 2018.
Cuba reconoce de manera oficial este tipo de convenios, no solo para las misiones médicas sino también para los profesionales civiles que laboran en el exterior, para el Estado o para empresas cubanas, y son unas 50 mil a 100 mil personas cada año. Estas “misiones” internacionales son pagadas por países ricos –no por los pobres- pues los honorarios son muy altos. Tres ejemplos de estos casos que Cuba llama “solidarios” y por los que cobró millones de dólares son: Haití, sufragado por Noruega; Cabo Verde, pagada por Luxemburgo, y Guinea Bissau cubierta por Portugal.
Cuba y México: en el negocio de la OPS
Según Prisoners Defenders, ante la posibilidad del proceso judicial, en el verano de 2021 el gobierno de Raúl Castro pidió a México buscar un candidato a la OPS. La dirección de Carissa Etienne está por terminar y se necesita un sustituto “de confianza” para evitar que la averiguación avance a fin de conservar el modelo de operación de Mais Médicos pues su proyección a nivel latinoamericano promete jugosas ganancias para Cuba, principalmente.
México sugirió la candidatura de Nadine Gasman Zylbermann, mexicana y esposa del principal acusado en el proceso judicial, Joaquín Molina. Gasman estuvo al frente de Inmujeres desde febrero de 2019, es maestra y doctora en Salud Pública por la universidad de Harvard y Johns Hopkins respectivamente, tiene prestigio, el problema es su esposo, sobre quien pesa la demanda y quien tiene fuertes lazos con la Seguridad del Estado de Cuba y el Ministerio de Salud Pública de ese país.
Prisoners Defenders, afirma que la candidatura de Gasman ya es oficial y Cuba se comprometió a “amarrar” los votos dentro de la OPS. La elección será “decidida” por votación en la 30ª Conferencia Panamericana de la Salud a finales de septiembre próximo. Según Prisoners Defenders esta candidatura hace que el escándalo se eleve a nivel internacional. Quién sabe si para Gasman sea un “honor” ayudar al gobierno de Castro.