Una espesa nube de smog naranja prevaleció sobre la Urbe de Hierro. Los niveles de calidad del aire se dispararon a niveles peligros en la ciudad de Nueva York ayer cuando el humo de los incendios forestales de Canadá descendió sobre la ciudad, envolviendo el horizonte en un velo naranja brumoso. Un sol rojo y ardiente y un amanecer brumoso sirvieron como presagio de los días llenos de humo que se avecinaban, captando la atención de los residentes de la ciudad.
Fotos y videos inundaron las redes sociales el martes por la mañana, capturando el misterioso resplandor del sol mientras se elevaba sobre algunos de los rascacielos más famosos de la ciudad de Nueva York. El Empire State Building, One Vanderbilt y el Chrysler Building en la Gran Manzana estaban envueltos en una neblina naranja ayer martes.
Si bien el humo creó escenas asombrosas en el noreste el martes por la mañana, también provocó una gran cantidad de alertas de calidad del aire.
“El humo está hecho de gases y partículas, los mismos contaminantes que son responsables de la mala calidad del aire”, dijo Boris Quennehen, científico de calidad del aire de Plume Labs.
Como se pronostica que el humo continuará propagándose por partes del este esta semana, se emitió una alerta de calidad del aire para Nueva Jersey, Nueva York, Connecticut, Massachusetts, Rhode Island, Vermont y New Hampshire.
Esta alerta significa que la concentración de contaminación del aire en la región no será saludable para las personas con enfermedades cardíacas o pulmonares, niños y adultos mayores de 65 años. La alerta advirtió a estas personas que limiten su tiempo al aire libre.
“La exposición a niveles elevados de partículas finas como el humo de leña puede aumentar la probabilidad de síntomas respiratorios en personas sensibles y agravar enfermedades cardíacas o pulmonares”, dijo la alerta del Servicio Meteorológico Nacional.