Por segunda ocasión, el gobernador de California, Gavin Newsom, arremetió el miércoles contra su homólogo de Florida, Ron DeSantis, por el envío desde Texas a la capital californiana de dos vuelos con una treintena de migrantes colombianos y venezolanos como parte de un programa de reubicación.
El lunes el demócrata Newsom llamó “patético” al republicano DeSantis, al que acusó de posible “secuestro”, declaró al canal MSNBC que esos calificativos habían sido “generosos” y que DeSantis, está “desesperado” por atención.
DeSantis recorrio el jueves la frontera de Arizona y México como parte de su campaña presidencial para las primarias y se dispone a viajar a Texas esta semana. Newsom envió un texto en Twitter para informar que no se va a echar para atrás hasta que “rindan cuentas” los responsables de enviar migrantes de El Paso (Texas) a California.
El lunes Newsom se preguntó si este nuevo envío de migrantes suramericanos en un avión privado violaría las leyes de California sobre secuestro, citando leyes estatales. Al día siguiente autoridades de Florida reconocieron el envío de los dos aviones privados a Sacramento, pero aseguraron que los migrantes viajaron de “manera voluntaria”.
Al respecto, el grupo Abogados por los Derechos Civiles (LCR), que investiga los dos envíos de migrantes a la capital de California, informó el jueves que ha encontrado “similitudes en el reclutamiento” de los extranjeros con el utilizado en el traslado de cerca de 50 migrantes a Martha’s Vineyard (Massachusetts) en septiembre pasado.
Por haber realizado tres traslados de migrantes, el gobierno de Florida enfrenta una demanda judicial por el caso de Massachusetts a cargo de la organización LCR por su programa estatal para la reubicación de indocumentados.
En respuesta, sus abogados señalaron que así como sus clientes de Martha’s Vineyard fueron víctimas de reclutadores en San Antonio, Texas, cuando se encontraban en su punto más vulnerable, los migrantes de Sacramento carecían de comida y refugio cuando fueron reclutados para estos vuelos en El Paso.
Resaltaron en un comunicado, que al igual que en el caso de Massachusetts, los migrantes fueron abandonados en la puerta de una iglesia de Sacramento sin previo aviso.
“Los perpetradores de estos vuelos más recientes utilizaron a migrantes vulnerables como peones en un juego político moralmente repugnante antes de dejarlos a su suerte en un lugar completamente desconocido”, indica el comunicado de la organización que asesora a las organizaciones en California que recibieron a los migrantes.
Por su parte, la División de Manejo de Emergencias de Florida (FDEM) se defendió de las acusaciones y recalcó que la reubicación de esos inmigrantes fue “voluntaria”.
FDEM reveló ayer un video en el que se veía a más de una decena de migrantes que se subían voluntariamente a un avión. “A través del consentimiento verbal y escrito, estos voluntarios indicaron que querían ir a California”, sostuvo Amelia Johnson, portavoz de FDEM en el comunicado.
El fiscal general de California, Rob Bonta, ha lanzado una investigación sobre los traslados, al igual que el alguacil del condado Bexar, en Texas.
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