El reemplazo de Oleksii Reznikov, ministro de Defensa de Ucrania desde noviembre de 2021, ha despertado todo tipo de especulaciones en los últimos meses. Aunque no fue acusado por ningún delito, se le considera incapaz de impedir que la corrupción penetre en su ministerio.
Fuente: gobierno de Ucrania
El nombramiento de Rustem Umerov, un tártaro de Crimea y musulmán, por decisión de Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, para reemplazar a su ministro de Defensa fue interpretado como un intento de limpiar la imagen del gobierno por escándalos de corrupción, pero es una señal de que Ucrania se toma en serio la recuperación del territorio que Rusia se anexó en 2014.
El reemplazo de Oleksii Reznikov, ministro de Defensa de Ucrania desde noviembre de 2021, ha despertado todo tipo de especulaciones en los últimos meses. Aunque no fue acusado por ningún delito, se le considera incapaz de impedir que la corrupción penetre en su ministerio.
En busca de un impulso moral
La imagen de Reznikov fue afectada frente a la sociedad ucraniana, que necesita un impulso moral en medio de una ofensiva que ha sido más lenta de lo esperado por los escándalos de adquisiciones militares y las acusaciones de soborno contra funcionarios en los centros de alistamiento.
De 41 años de edad, Rustem Umerov es un funcionario que el año pasado dirigió el Fondo de Propiedad Estatal de Ucrania; sin embargo, es más conocido por negociar con Rusia y organizar exitosos intercambios de prisioneros. No es desconocido del todo, pero tampoco ha estado en el centro de los medios.
Tártaro de Crimea
En esencia, Umerov es un tártaro de Crimea nacido en el exilio y miembro activo de este grupo étnico que intenta restablecer su lugar e identidad cultural. Pero lo más importante para los ucranianos es que no ha sido acusado de corrupción, malversación de fondos ni especulación.
Como es sabido, Umerov comenzó a hacer política al postularse en 2019 para el Parlamento con el partido reformista Holos. Aunque luego lo abandonó para convertirse en funcionario, pero antes trabajó en el sector privado, primero en telecomunicaciones y luego en inversiones.
Anteriormente, en 2013, fundó un programa de beneficencia para ayudar a formar a ucranianos en la prestigiosa Universidad de Stanford en Estados Unidos. Pero el rasgo más importante de su identidad es su raíz tártara de Crimea y el papel que puede desempeñar con la firme intención de Ucrania de recuperar el control sobre esa región.
Se supo que mientras Umerov criticaba la anexión rusa de la península del mar Negro, también negociaba con Moscú la liberación de varios tártaros arrestados en Crimea desde 2014, para que regresaran a Ucrania.
Poco después del inicio de la guerra en 2022, Umerov dijo que estaba decidido a “encontrar una solución política y diplomática a esta brutal invasión”. Según declaraciones que hizo a la prensa. En tanto que Zelensky confirmó que buscará la aprobación parlamentaria para nombrar a Umerov su nuevo ministro de Defensa.
Argumentó Zelensky que el ministerio “requiere nuevos enfoques y nuevos modos de comprometerse tanto con el Ejército como con la sociedad en general”.
Para los observadores globales, ahora se considera que un ataque militar a gran escala contra Crimea puede parecer algo lejano. Sin embargo, algunos analistas consideran que las intenciones de Ucrania de recuperar las fronteras que tenía antes de 2014 son poco realistas.
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