Los políticos y diplomáticos reservan habitaciones VIP y pueden gastar entre 50 mil y 100 mil dólares en una noche.
Mientras en el día António Guterres, secretario general de la ONU, alerta a los líderes del mundo diciendo “abrimos las puertas del infierno” al no actuar de manera decisiva contra la crisis climática causada por la actividad humana, en la noche, los diplomáticos que se encuentran en Nueva York para la Asamblea General de la ONU se reúnen con prostitutas.
Y es que, de acuerdo con Page Six, reconocida sección y columna del New York Post (NYP), sobre celebridades y entretenimiento, en la ONU se están llevando las relaciones internacionales a un nivel completamente nuevo, pues los mismos diplomáticos que se reúnen con líderes mundiales durante el día, lo hacen con prostitutas de alto nivel durante la noche.
Clientes y acompañantes internacionales
Y para satisfacer la alta demanda de esos “acuerdos ilícitos”, en la Gran Manzana se reúnen ‘escorts caras’ procedentes de lugares lejanos. Según una fuente informal de Page Six, familiarizada con estas ‘cumbres de sexo’, “el negocio aumenta entre un 20% y un 25% y las chicas literalmente llegan en avión desde Las Vegas y Europa… es como una convención de prostitutas”, dijo.
También añadió que las ‘asistentes eróticas’ y sus clientes internacionales: “van a hoteles porque no pueden ir a las residencias o a las embajadas”, señalando que las damas de lujo de la noche “ganan entre 3,000 y 5,000 dólares” por sesión, y que algunos “diplomáticos se vuelven locos porque están tan reprimidos donde están… y no tienen a estas chicas”.
Otra fuente explica que los diplomáticos quieren pasar desapercibidos, por lo que “son las acompañantes de alto nivel las que están ocupadas”.
Sin embargo, señala Page Six, los diplomáticos que sí visitan clubes de striptease obtienen habitaciones privadas: “las habitaciones VIP están reservadas y pueden gastarse entre 50,000 y 100,000 dólares en una noche”.
“Abrimos las puertas del infierno”: António Guterres
Durante la apertura de la Cumbre de Ambición Climática de la ONU, celebrada en la sede la Asamblea de las Naciones Unidas en Nueva York, el secretario general António Guterres, declaró que la humanidad se encamina hacia un aumento de la temperatura de 2.8ºC, lo que aumenta el peligro y la inestabilidad.
Con la aceleración de los fenómenos meteorológicos extremos, “la humanidad ha abierto las puertas del infierno”, dijo, describiendo escenas angustiosas.
El Secretario General habló de la necesidad de más justicia climática, reconociendo la rabia que sienten muchas de las naciones más pobres del mundo, desproporcionadamente afectadas por una crisis que no han causado.
“Muchas de las naciones más pobres tienen todo el derecho a estar enfadadas”, añadió, explicando que la financiación prometida no se ha materializado, mientras que los costes de los préstamos siguen por las nubes.
También pidió que las naciones ricas cumplan con su compromiso de dedicar 100,000 millones de dólares anuales a mitigar los efectos del cambio climático en los países pobres, que se acordó en 2009 y que hasta ahora no se ha llevado a cabo.
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