Joaquin Bondoni, un actor con más de 15 años de experiencia en la actuación y que saltó a la fama con el proyecto “Mi Marido Tiene Familia” donde se desprende la dupla del momento “Aristemo” que hizo revuelo en todo el país y parte de la Latinoamérica, además de que lo hemos podido conocer en teatro y en la música, hoy le abre su corazón al periodico y a nuestro reportero Eder Mejía:
¿Por qué decides entrar al mundo de la actuación?
Toda mi vida me relacioné con el mundo del cine, veía muchas películas, en especial del género de fantasía. Yo la verdad quería ser director; desde muy pequeño era una persona muy mandona, yo quería que las cosas se realizarán de cierta manera y en mi casa armaba teatros, donde yo planeaba cómo serían las cosas, como el telón, los personajes, al escenografía y la dirección, todo me encantaba.
Yo amaba ver películas de Johnny Depp, siempre amé a este actor y pues por él empecé a experimentar con las gesticulaciones de mi rostro y los cambios de personalidad; sus personajes multifacéticos y fantasiosos, me hicieron decir “yo quiero hacer eso”.
Yo entré a cursos de verano en la “Carpa Geodésica” donde tuve la oportunidad de hacer distintas obras, me encanta todo, yo era el más feliz por estar en el teatro.
¿Empezaste haciendo teatro o televisión?
Empecé haciendo televisión a la edad de 6 años al lado de mi hermana, empecé en una novela que fue “Niña de mi corazón” donde mi hermana y yo salíamos como hermanos ja ja ja, en esa ocasión, la participación fue muy pequeña, pero después mi mamá se enteró de un curso de verano y me metió de inmediato.
En teatro no inicié con “Una tarde cualquiera”, yo iba a estar en la obra y estábamos por estrenar pero ya que no se dio la oportunidad de que yo estuviera, porque uno de los integrantes de OV7, M’balia Marichal creo un grupo musical llamado “Club Wabi Lubi” y acepte este proyecto porque lo veía como una gran oportunidad de crecer en el ámbito de la música, este proyecto me dio grandes amistades como Elyfer Torres y muchas más.
La música es algo que quiero transmutar en mí, por eso siempre tengo un hambre de ser.
¿Qué es lo que más te gusta hacer, televisión, teatro o música?
En el cine o en la televisión, yo disfruto cosas que en el teatro no puedo hacer y en el teatro disfruto cosas que en el cine y en la televisión no puedo hacer, entonces para mi ambas son una elección muy grande en la vida, para mi es disfrutable los dos mundos, al final es actuación.
¿Cómo llega el papel de Jamie a tu vida?
Justamente me mandaron el casting y yo la verdad olvide el casting, pensé en un inicio que el proyecto no me iba a interesar, pero antes había realizado una obra de teatro que se llamó “Distorsión, el juego de la mente” y en ese teatro existe una mujer que se llama Rebecca y ella es amiga de Claudia Romero, entonces ella buscó la manera de que me mandarán el casting de manera más directa y no por Instagram, entonces me enteré del proyecto, me preparé y bueno, estoy aquí.
¿Qué tiene de parecido Jamie New con Joaquin Bondoni?
Creo que todos los seres humanos, somos seres diferentes y me atrevería a decir que todos tenemos algo de Jamie, ahora ¿qué es lo que me identifica con Jamie? muchas cosas de mi infancia, en una de ellas, el egocentrismo que yo tenía sobre dirigir y sueños, esto me hace identificarme tanto con Jamie; entiendes que cuando el ego te empieza a nublarte de cierta manera, donde ya no eres una creación genuina de ti mismo, empieza a existir problemas contigo, es un momento donde tus raíces empiezan a estar débiles.
La escena donde Pritti Pasha comenta “no somos tus coristas” yo viví una época así en mi infancia, me apodaban el “Mandoni” por mi apellido que es “Bondoni” y como me gustaba mandar, decidieron colocarse ese apodo. Yo fui muy rebelde en mi infancia o le hablaba mal a las maestras, en distintas ocasiones me corrieron de varias escuelas, me la vivía en la dirección casi todo el tiempo. Me di cuenta que debo de liberarme de mi mismo para realmente ser y justo Jamie se libera de sí mismo, de todo su caos mental y su ego lo llevó a tomar malas decisiones, esto ayudó a que él buscará su verdadero yo. Solo necesitas ser tú.
Tuve que volver mucho a mi niño de 16 años para realizar esta obra, para mi fue muy fuerte recordar todo lo que me pasó.
¿En algún momento te sentiste abrumado por el éxito de “Aristemo”?
El público era muy fuerte y Jamie le pasó algo así, yo en ese momento, deje de ser yo. Empecé a entender que algo había que no me dejaba ser yo y quería que todo el mundo estuviera satisfecho y hasta cierto punto me olvidaba de mí, entonces yo entregaba todo para que todo saliera bien y que todos estuvieran contentos, al final entendí que eso te iba a perjudicar y cada quien toma un chachito de ti que al final ¿dónde quedas tú? por eso poco a poco empecé a entender que ese no era Joaquín, a veces no quería saludar, a veces no quería tomarse una foto, pero porque no tenía ganas, no por mamón.
En cuestión de temas artísticos, me sentía muy bloqueado, al momento de interpretar “El muro en mi mente” fue una catarsis, al final en ese momento, no era yo, no era Joaquin y hasta el día de hoy sigo aprendiendo de ese Joaquin.
Al final soy un ser humano, somos personas que sentimos, si, soy una figura pública, pero al final este es mi trabajo, la gente poco a poco debe de entender que somos seres humanos que sentimos, al final jamás negaré una foto a mis fans.
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