Universidades sin protocolos erradicar acoso
Las Universidades en México no cuentan con protocolos de prevención y atención al acoso y hostigamiento sexual y la inmensa mayoría sólo reaccionan ante las denuncias de las alumnas afectadas, que publican acusaciones en redes sociales contra sus agresores porque no encuentran el apoyo y el respaldo de la universidad, por lo que el problema escala mediáticamente haciéndose viral y de dominio público con lo cual, incluso, muchas veces se rectivimiza a las afectadas.
De acuerdo a la investigación “Anatomía de los protocolos de atención al acoso sexual en universidades: Un camino para espacios educativos libres de violencia sexual”, realizado por Unión Mujer en colaboración con las investigadoras Mtra. Elisa Fernanda Barreto y Dra. Cristina Rodríguez, las universidades en México se encuentran en una gran desventaja con el resto del mundo, que ya implementan protocolos de prevención, estrategias de investigación e indicadores de evaluación.
Esta primera etapa de este estudio es el resultado de una investigación de 4 casos internacionales, que compara los protocolos ante vivencias de acoso y violencia sexual en las Universidades: Osaka, Japón; Complutense de Madrid, España; Yale, EU; y School of Economics de Londres, Reino Unido. La investigación revela también, que hay dos tendencias principales que siguen las universidades estudiadas. La primera es que las instituciones se enfocan a ver la violencia como un problema de hombres hacia mujeres principalmente. Y la segunda es que algunas universidades le dan prioridad a la prevención, apostando a fortalecer el sentido de comunidad y responsabilidad entre todos.
Paulina Amozurrutia, Coordinadora Nacional de Unión Mujer, afirmó que es de vital importancia erradicar por completo la violencia de cualquier tipo hacia la mujer, principalmente la violencia y acoso sexual dentro de las universidades, donde se supone deberían de ser espacios seguros.
“Es una problemática que se debe de abordar desde la investigación científica, propositiva e integral, entendiendo las diferentes aristas, contextos, enfoques y herramientas a nuestro alcance, para lograr una verdadera cultura de prevención en el entorno educativo”, aseveró.