Este Aeropuerto Internacional constará de dos pistas principales para aviación comercial, cada una de 4,500 metros de longitud por 45 metros de ancho, con dobles rodajes paralelos y salidas de alta velocidad conforme a normatividad internacional, construidas de concreto hidráulico de alta resistencia, con una separación de 1,600 metros para garantizar operaciones simultáneas aún en condiciones adversas de visibilidad.
La Infraestructura Aeroportuaria cuenta con un Edificio Terminal de Pasajeros, Torre de Control de Tráfico Aéreo, Estación Intermodal de Transporte Terrestre, Estacionamientos, Terminal de Carga, Terminal de Combustibles, así como una Ciudad Aeroportuaria, con una superficie de 18.5 hectáreas donde se emplazarán hoteles, restaurantes, centros comerciales, hospitales y demás Instalaciones comerciales y de servicios.
Adicionalmente se construyó y está en operación una pista de aterrizaje para operaciones visuales de 3,500 metros de longitud para la Base Aérea Militar No. 1, que forma parte de la Infraestructura del sistema de pistas, plataformas y Calles de Rodaje del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.
El AIFA tendrá una capacidad inicial de 19.5 millones de pasajeros anuales, así como 470 mil toneladas al año de carga, con la construcción de tres pistas, así como Calles de Rodaje, plataformas, Torre de Control de Tráfico Aéreo, Edificio Terminal de Pasajeros e instalaciones para servicios complementarios y comerciales.
En su máximo desarrollo, podrá alcanzar una capacidad de 85 millones de pasajeros anuales, lo anterior contempla la ampliación de la terminal de pasajeros, Calles de Rodaje, plataformas y zona de carga, para lograr también el movimiento de más de 3 millones de toneladas de carga al año e instalaciones de servicios complementarios y comerciales.
El concepto
La construcción del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) tiene como premisas los siguientes conceptos:
Austero en su diseño, donde se elimina lo que no es esencial, dando lugar a un trazo basado en un concepto lógico y racional, donde convivan Aeropuerto y Base Aérea
Militar.
Eficiente y funcional, en su organización y circulación, con flujos óptimos para pasajeros y equipaje, aeronaves, carga aérea, vehículos y servicios.
Sustentable y positivo, que reduzca los consumos energéticos, las emisiones, la generación de desechos, el consumo de agua, el uso irracional de recursos en su construcción con un impacto positivo en la comunidad en la que se desarrollará.
Fácil de construir, una propuesta arquitectónica con base a una selección de materiales mexicanos, que represente a un país por su ingenio constructivo y su sencillez en el uso de materiales y sistemas.
Urbano y contextual, un complejo aeroportuario integrado con su entorno, respetuoso de elementos de la arquitectura preexistente como el casco de la Hacienda de Santa Lucía, generador de beneficios para la economía local y nacional.
Flexible y modular, el presupuesto asignado y el calendario establecido, obligan a un diseño y construcción eficiente y responsable en el uso de sistemas prefabricados y modulares para garantizar calidad y ejecución, adaptable al crecimiento futuro.