José Vilchis Guerrero
La prisión preventiva oficiosa no sólo refleja en muchos casos la incompetencia o insuficiencia de los agentes del Ministerio Público, sino que se utiliza de manera dolosa para encarcelar a adversarios políticos, advirtió el senador Juan Manuel Fócil Pérez.
En consecuencia, los sistemas penitenciarios se han sobrepoblado, en la mayoría de los casos, con ciudadanos inocentes que no tuvieron acceso a una adecuada y digna defensa, porque son personas de escasos recursos.
Según estudios recabados por la Organización de la Sociedad Civil “Reinserta”, del total de personas que se encuentran privadas de su libertad, 35.8 por ciento son mujeres que no cuentan con sentencia, y 14 por ciento de hombres se encuentra en las mismas condiciones.
El legislador del PRD propuso reformar el artículo 19 de la Constitución para eliminar esta figura, que menoscaba la dignidad de las personas al ser tratadas como delincuentes, sin haber recibido una sentencia condenatoria previa.
La prisión preventiva oficiosa también ha fracasado para desincentivar la delincuencia porque los índices delictivos no han disminuido en aquellos delitos previstos en la norma, catalogados dentro de esta figura jurídica, sostuvo.
La prisión preventiva oficiosa fue creada como una medida excepcional, que sólo se aplicaría en casos específicos, en los que otras medidas cautelares no fueran efectivas, pero con su aplicación automática, ahora se violenta el principio de presunción de inocencia y múltiples derechos, explicó Fócil Pérez en la iniciativa que fue turnada a las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, Primera.