México y EU buscan respuesta conjunta al problema migratorio que presiona la frontera
Por José Vilchis Guerrero
El presidente Andrés Manuel López Obrador y su homólogo de Estados Unidos, Joe Bien buscan una respuesta conjunta ante la crisis migratoria que ha elevado la presión en la frontera, y así lo expresaron durante una conversación telefónica el viernes para definir una postura común en la novena Cumbre de las Américas, que se celebrará en junio en Los Ángeles, California.
Reveló el presidente López Obrador durante la conferencia de prensa en Palacio Nacional antes de su gira por el Sureste que la conversación la había solicitado Biden con quien hablaría de temas diversos. Abordarían los desafíos que plantea la seguridad en el marco de un combate abierto a los cárteles del narcotráfico y el otro sería sobre los retos que ofrece la política energética.
El encuentro de los dos mandatarios dos meses antes de la novena Cumbre de las Américas, y según dio a conocer el primer mandatario, la conversación fue en términos cordiales, aunque un comunicado de la Casa Blanca destacó que analizaron “los flujos sin precedente de migrantes de todo el hemisferio hacia nuestros países, ambos presidentes han reiterado la necesidad de construir herramientas más sólidas para gestionar los picos migratorios regionales”.
En el comunicado de Washington se afirma que Biden y López Obrador acordaron compartir “esfuerzos justos, humanos y efectivos para reducir la migración irregular”. También han coincidido en “la importancia de trabajar junto con los países de todo el hemisferio para garantizar medios de vida seguros y sostenibles para poblaciones migrantes”.
En el comunicado de Palacio Nacional horas después de la conferencia de prensa, emitido luego de la conversación, fechado en Quintana Roo, se indica que el diálogo sostenido entre ambos mandatarios, fue para revisar temas clave en la relación bilateral y sobre la próxima Cumbre de las Américas, la cual tendrá lugar en Los Ángeles, California, en la semana del 6 al 10 de junio.
“Durante la conversación ambos mandatarios revisaron el avance en la colaboración bilateral para el desarrollo de Centroamérica y el sur de México, a fin de atender las causas profundas de la migración. Enfatizaron la importancia del trabajo conjunto con otros países en la región para garantizar medios de vida seguros y sostenibles para sus respectivos ciudadanos y poblaciones migrantes, incluyendo la creación de empleos en Centroamérica y los esfuerzos para ampliar las vías legales para migrantes y refugiados. Igualmente, se comprometieron a promover estos esfuerzos con socios regionales clave y en foros multilaterales hacia una nueva y sólida declaración sobre migración y protección”.
Además, resaltaron los avances en el fortalecimiento de las cadenas de suministro de América del Norte y la modernización de nuestra frontera compartida para fortalecer aún más nuestra actividad agrícola y comercial.
Los presidentes dialogaron sobre los esfuerzos conjuntos en curso para acelerar el desarrollo y la implementación de proyectos de infraestructura clave en ambos lados de la frontera compartida, de 3 mil 152 kilómetros. Coincidieron en que la lucha contra la corrupción es una prioridad para impulsar el potencial de América del Norte y acordaron seguir colaborando en este tema. También se refirieron a los esfuerzos de desarrollo en el Istmo de Tehuantepec de México y las importantes inversiones en curso para crear un corredor transoceánico que mejore las cadenas de suministro para América del Norte.
La gira por el sureste el fin de semana que inició en Isla Mujeres, Quintana Roo, para revisar obras, concluyó en Paraíso, Tabasco, donde se conmemoró el Día Internacional del Trabajo y se anunció la inauguración de la refinería Olmeca en Dos Bocas, Tabasco, el 2 de julio.