Por José Vilchis Guerrero
Tiene todo el derecho de no ir a la Cumbre de las Américas si no quiere, fue el mensaje al que el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió: “No es que no quiera, es que ¿en qué quedamos? ¿Vamos a respetar la independencia de los pueblos o no? ¿Vamos a respetar la soberanía de los pueblos o no? ¿Va a ser nada más en el discurso?
“Lo que estamos buscando es que se llegue a un acuerdo para que participemos todos, toda América. Y si hay diferencias, pues que se expongan, que haya diálogo.
“¿Y por qué no nos vamos a hablar o por qué nos vamos a excluir? Por eso he dicho que nadie excluya a nadie. Vamos a buscar la unidad, nos conviene la unidad. Para eso es la política, para eso es la diplomacia”.
Éste fue el tema que trató el jefe del Ejecutivo con el embajador Ken Salazar, quien se presentó la vìspera en Palacio Nacional, luego de que el jefe del Ejecutivo declaró que no asistiría a la cumbre si no eran invitados todos los países del continente, con lo cual parecía que estaría reventando el encuentro internacional.
“Entonces, de eso hablamos con el embajador, que dicho sea de paso, es una persona respetuosa, Ken Salazar”.
-Pero lo que está pidiendo es “que inviten a la fiesta a matones, torturadores, sensores y represores”, según un twitt del periodista Jorge Ramos, uno de sus críticos, al señalar que López Obrador había escogido estar de parte de los regímenes de Cuba, Venezuela y Nicaragua.
“Me hizo acordar a Jesús Cristo, que escribió en la arena: ‘El que esté libre de pecado que arroje la primera piedra”.
¿Quiénes somos nosotros para llamar matones, torturadores, represores, a unos y no a otros? ¿Qué, ya nos consideramos jueces supremos? ¿Nosotros vamos a decidir sobre los demás? ¿Con qué derecho? Se preguntó. “Si nos metemos a ese terreno, pues no vamos a salir nunca del debate, nunca, y lo que buscamos es la unidad; ya no la confrontación”.
Reveló que Ken Salazar le dijo que todavía hay tiempo para atender el asunto de las invitaciones, por lo que reconoció que va a insistir en convencer a Joe Biden de que no se excluya a nadie de la Cumbre; que participen todos los países de América Latina, como fue uno de los puntos abordados durante su gira por Centroamérica y El Caribe.
Refirió que ya otros presidentes, como el de Bolivia, Luis Arce, advirtió que no asistirá a la Cumbre de las Américas, que se celebrará en Los Ángeles en junio, si Estados Unidos no invita a todos los países de la región.
“Consecuente con los principios y valores del Estado Plurinacional de Bolivia, reafirmo que una Cumbre de las Américas que excluye a países americanos no será una Cumbre de las Américas plena, y de persistir la exclusión de pueblos hermanos, no participaré de la misma”, publicó este miércoles en Twitter.
Excluir a Cuba, Venezuela y Nicaragua podría ser un pretexto de grupos conservadores al aproximarse las elecciones en Estados Unidos, explicó el jefe del Ejecutivo, como algunos políticos cubanos que patrocinan el bloqueo a Cuba para debilitar al gobierno de la isla, con lo cual asfixian al pueblo, no al gobierno.
Reveló que le dirá al presidente Biden que si invita a todos los países se llevará la admiración y el reconocimiento de todos al abrirse una nueva etapa en la que haya diálogo y entendimiento para el desarrollo del continente como ocurrió al formarse la Unión Europea.
“Se necesitan las trasformaciones; son tiempos de cambio, ya no se puede poner vino nuevo en botellas viejas, y es un sentimiento de millones de latinoamericanos, de todos los pueblos de América”, concluyó.