“Estamos hasta la madre de los políticos”, afirmó Gustavo de Hoyos al auto destaparse como candidato a la Presidencia de la Republica para 2024. No tiene muchos méritos “Tavito”, quien confiesa que algunos empresarios prácticamente le dijeron “aviéntate”; “tú tienes madera”, aunque no le especificaron si para utilizarla en el boiler o para prender fogatas en la Marquesa, porque durante su gestión como dirigente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), que es el máximo cargo que ha tenido en el sector empresarial, pasó con más pena que gloria.
No es la primera vez que el señor De Hoyos quiere figurar en el escenario político, hace poco más de tres años montó un “teatrito” para presentar su programa “Alternativas por México”, argumentando que en la Coparmex estaban convencidos que la participación ciudadana es un elemento fundamental en el fortalecimiento de las democracias.
Alternativas por México es una iniciativa institucional de la Coparmex en etapa conceptual, cuyo propósito reside en impulsar el desarrollo integral del país mediante la formación de líderes ciudadanos y comunitarios, con un compromiso de largo plazo, y a quienes hemos denominado Agentes Ciudadanos de Cambio. A través de ella, Coparmex identificará, formará y dará apoyo a los líderes de distintos orígenes y agendas, tales como estudiantes, académicos, sindicalistas, emprendedores, activistas sociales, comunicadores e incluso políticos, que compartan un compromiso genuino con la libertad, la democracia, el Estado de Derecho, la economía de mercado, la responsabilidad social y la globalidad. Cínicamente, el señor de Hoyos enfatizaba que la Coparmex “no tiene, ni aspira a tener, ninguna alianza electoral o de otro género con algún Partido o Asociación Política”.
¿Por qué entonces ahora el mismo personaje quiere ser el candidato de la alianza “Vámonos de México”, perdón “Vamos México”? Pues él podrá decir lo que quiera, pero en el PRI, el PAN y el PRD no lo pueden ver ni en pintura porque además de ser un farsante, para nadie es un secreto que los “cupuleritos” de la Coparmex y de otros organismos empresariales siempre han navegado con bandera de personas decentes y patrióticas, pero son igual de corruptos, con sus excepciones, claro, que los profesionales de la grilla. Además, ninguna de las “corcholatas” de la oposición estaría dispuesto a cederle a “Tavito” su lugar para la grande en el 24.
¿A quién creen que engañan con sus discursos y proyectos los “cupuleros” herederos del empresario Luis Garza Sada, que en septiembre de 1929 fundó la Coparmex para defender, no los intereses de México, sino los suyos propios y los de sus socios-cómplices, unos meses después de que Plutarco Elías Calles fundara en marzo de aquel año, el PNR, antecedente del PRM y del PRI? Preguntan algunos estudiosos de los organismos empresariales. ¡Ah!, y no hay que olvidar que exactamente diez años después –en septiembre de 1939– otro grupito de mexicanos igual de “patriotas” que los de Coparmex, fundó el glorioso Partido Acción Nacional, para oponerse a la política social y económica del presidente Lázaro Cárdenas, agregan.
@LuisSotoAgenda