Un prudente príncipe debe imaginar un modo por cuyo medio sus gobernados tengan siempre, en todo evento y circunstancias de cualquier especie, una grandísima necesidad de su principado
El Príncipe
Analistas, opinadores y representantes auto nombrados de la sociedad civil se equivocan cuando plantean que no importa el programa de una coalición, sino el nombre de la persona que pueda aglutinar en la unidad una coalición opositora y disputar, al menos competir por la presidencia del país en 2024. Ambos son indispensables.
Son varios los errores, por ejemplo, celebrar que una variedad de actores políticos ha levantado la mano para pedir la candidatura. Algunas como Beatriz Paredes, quien es capaz de avalar un golpe contra su coordinador en el Senado, siguiendo las indicaciones de alguien como Hálito Moreno, para sustituirlo por alguien como Manuel Añorve. Si Beatriz es capaz de eso, nadie con dignidad podría creerle y votar por ella, aunque la postulen a la reelección por los favores recibidos. Otros como Gustavo de Hoyos, cuyo único valor es representar a la ultraderecha, dando la razón a las descalificaciones presidenciales a la oposición y planteando temas que quizá hasta al Verde le darían vergüenza o peor, dirían: lo dije yo primero.
Las movilizaciones que exhibieron un descontento social con la reforma política, la marcha y la concentración de esa ola rosa promovida por diversas organizaciones, en especial por el Frente Cívico Nacional, abrevando de la experiencia de Guadalupe Acosta Naranjo como activista de masas, muestran que se puede movilizar a partir de ideas y no de personas. Dos actos masivos que contestaron una acción legislativa por su contenido, sintetizado en dos lemas sucesivos acertados.
Una coalición de partidos otrora enemigos, hoy presionados para ir juntos, tendría implicaciones por la diferencia de sus posiciones, de sus ideologías, de la consecuencia previsible en políticas públicas derivadas de una sociedad de truhanes. Las áreas que abandonó el gobierno actual, como la cultura, la ciencia, la sanidad pública y la educación son espacios de diferencia radical entre los opositores. Una coalición opositora sin claridad y acuerdos públicos sobre un programa de gobierno puede ser más peligrosa que lo que buscan combatir. En política no se vale que valga todo para excluir. De ahí que también tenga razón el presidente cuando habla de una derrota moral de la oposición.
Para que la ola rosa se convierta en marea se le tiene que hablar. Se requiere un discurso articulado y coherente. Si no, bastará un cambio lunar para que se tranquilicen las aguas hasta mejores momentos o peores peligros.
El PRI y el PAN parecen renunciar a la presidencia en 2024. Intentarán negociar cupularmente las condiciones de postulación de candidaturas presidenciales de manera que les permitan aumentar, por arrastre, cual cola de cometa, una mayor estela de representantes al legislativo. El PRD no es relevante en esta ecuación.
Los representantes de las organizaciones de la sociedad civil, las huestes de Claudio Décimo González, de Gustavo de Hoyos, del Frente Cívico Nacional, tendrían que conformarse con candidaturas marginales que les cederían los partidos. Entonces les quedará un recurso, enfocar sus baterías contra la candidata favorita de AMLO. Si no te podemos ganar, no te dejaremos que impongas a tu favorita, será la lógica de una campaña en un contexto así. Ese fue el comportamiento ante el grave caso de la tesis plagiada de Yazmín Esquivel. Si no podemos influir en la designación de la presidencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, impidamos que llegue la que impulsa AMLO. Se tuvo éxito porque la ministra Esquivel intentó salir del agujero sin darse cuenta de que estaba boca abajo y mientras más cavaba, más se hundía.
Así ocurrirá si se mantiene la renuncia opositora a la presidencia, iniciará una campaña contra Claudia Sheinbaum y con ello, los incentivos al presidente para sostenerla.
Mientras tanto, Movimiento Ciudadano intenta no ser jalado por la succión que genera el hundimiento del Titanic y la lucha por el poder político se concentra al seno de Morena.
Un libro, una serie, un podcast:
Libros: Reencantar al mundo: el feminismo y la política de los comunes (Tinta Limón) Silvia Federici. De Nigeria a México pasando por Bolivia, Brasil o Estados Unidos, las mujeres están siendo las guardianas de la tierra y de la riqueza comunal. Federici ofrece una historia detallada de los comunes desde una perspectiva feminista, con un análisis de las transformaciones de la economía global.
Serie: Citadel. (Amazon Prime) A estrenarse en abril, serie de espías de los hermanos Russo, sobre una agencia de espionaje que no depende de ninguna nación.
Podcast: Caso 63 (Spotify). Con un millón de seguidores, Caso 63 narra la historia de una psiquiatra y su paciente, un viajero del futuro que viene del año 2062 y está en busca de ayuda para salvar el planeta.
@KoldoHerria
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