Esta semana me encuentro en Washington DC, gracias a un estipendio del Centro de Estudios Hemisféricos William J. Perry tomando el curso “Combatiendo las Redes de Amenazas Trasnacionales en las América” en las Instalaciones de la Universidad Nacional de la Defensa (NDU por sus siglas en inglés). En este espacio, he tenido la importante reflexión sobre lo trascendental que es para los Estados delimitar cuales son las amenazas a su seguridad nacional, así como identificar las vulnerabilidades que como naciones poseemos.
Este ejercicio me recordó al texto Political aims & policy methods de Lindstrom y Luiijf (2012) en el que se presenta la delimitación de las amenazas y vulnerabilidades de los países de la OTAN, las cuales tienen una fuerte convergencia con la Estrategia de Seguridad Nacional (ESN). En ese sentido, estos autores especifican que existen tres elementos en la actualidad que son importantes en la estructuración de una ESN para la definición de amenazas, los cuales son:
- Debe ser posible para un gobierno trasladar la visión de seguridad nacional del Estado-Nación en una política coherente y con viabilidad de ser implementada. Lo anterior, en vista de que esta condición genera la facilidad de producción de subestrategias de seguridad a través de diferentes dominios –combate al terrorismo, ciberseguridad, seguridad energética, pública o ambiental- consistentes con la ESN global.
- El Estado debe implementar la ESN en consonancia con sus relaciones diplomáticas e internacionales. En ese sentido, la creación de objetivos a alcanzar por parte de la ESN, como la definición de amenazas, sirven para comunicar el pensamiento estratégico que tiene una nación a otros países y a la comunidad internacional en el largo plazo.
- La ESN no debe existir en un vacío estratégico, debe tener vínculos con estrategias nacionales e internacionales, o con dinámicas globales o regionales, para alentar un conjunto de políticas con objetivos afines. En el plano nacional esto promueve la coordinación, cooperación y colaboración entre agencia gubernamentales y las partes interesadas. En el marco internacional, promueve alianzas estratégicas y refuerza acciones conjuntas contra amenazas regionales o globales.
La coherencia aplicada de los tres fundamentos citados anteriormente es visible en las ESN o Libro Blanco de una gran cantidad de países de OTAN, el interés por ver qué delimitan los Estados-Nación como amenazas y vulnerabilidades a su seguridad nacional, los cuales comparto en la siguiente tabla.
Amenazas y vulnerabilidades de según ENS y Libros Blancos de la OTAN.
País | Tipo de documento | Año | Ejemplos de amenazas y vulnerabilidades |
---|---|---|---|
Francia | Libro Blanco | 2008 | Armas de Destrucción Masiva (ADM), terrorismo, proliferación de misiles balísticos, ciber ataques, espionaje, redes criminales, riesgos a la salud, riesgos a ciudadanos en zonas vulnerables del extranjero. |
Alemania | Libro Blanco | 2006 | Terrorismo, proliferación de ADM, regiones inestables y Estados Fallidos, conflictos regionales, tráfico de armas ilegales, Estados y gobiernos frágiles, rutas de transporte, seguridad energética, bienes globales, peligros creados por el hombre, amenazas a la salud, desafíos regionales, cambios internos. |
Hungría | Estrategia de Seguridad | 2012 | Terrorismo, proliferación de AMD, regiones inestables y Estados fallidos, migración ilegal, inestabilidad económica, retos de la sociedad de la información, bienes globales, peligros creados por el hombre, amenazas a la salud, desafíos regionales, cambios internos. |
Países Bajos | Estrategia de Seguridad | 2007 | Brechas internacionales de paz y seguridad, amenazas CBRN, terrorismo internacional y crimen organizado, vulnerabilidades de la sociedad, falta de seguridad digital, falta de seguridad económica, cambio climático y desastres naturales, enfermedades infecciosas y de animales. |
Polonia | Estrategia de Seguridad | 2007 | Terrorismo organizado internacional, crimen organizado internacional seguridad energética, debilidad de vínculos transatlánticos, conflictos congelados o regionales, bajos niveles de integración de la vida económica y mercados financieros, amenazas ambientales, desafíos nacionales (cambios de población, infraestructura, suministro de energía). |
España | Estrategia de Seguridad | 2011 | Conflictos armados, terrorismo, crimen organizado, inseguridad financiera o económica, vulnerabilidad energética, proliferación de ADM, ciber amenazas, flujos migratorios no controlados, emergencias y desastres, infraestructuras críticas, cadenas de suministro y servicios. |
Reino Unido | Estrategia de Seguridad | 2010 | Terrorismo internacional, ataques hostiles en el ciberespacio de Reino Unido, riesgos naturales, accidentes o ataques a territorios de ultramar, riesgos de inestabilidad, crimen organizado, disrupción severa a satélites de telecomunicaciones, disrupción a todos los suministros de gas, disrupción de corto o mediano plazo a recursos esenciales de suministro internacional. |
Estados Unidos | Estrategia de Seguridad | 2010 | ADM, vulnerabilidades en el espacio y ciberespacio, dependencia energética, cambio climático, enfermedades pandémicas, Estados fallidos, terrorismo, redes criminales globales. |
En ese sentido, se destaca que la seguridad nacional, en los países de la OTAN, pertenece a un Enfoque Integrado de Administración de Todos los Riesgos, que fue posicionado en la agenda de seguridad de este organismo por Estados Unidos y Reino Unido, a finales de la primera década del siglo XXI. La importancia de un análisis de todos los riesgos oscila en que permite examinar e identificar la mayor parte de las vulnerabilidades del Estado-Nación, ayuda a calibrar las consecuencias de las amenazas a la seguridad nacional, y permite buscar vías innovadoras para proteger a la sociedad. También es importante resaltar que dicho enfoque reconoce que garantizar el cien por ciento de seguridad no es viable o realista, pero hace énfasis en la coordinación intra e interestatal, así como las actualizaciones a la amenazas no convencionales o complejas definidas por Barry Buzan a finales del siglo XX.
Otro aspecto que el análisis de Lindstrom y Luiijf destaca es que existe una brecha diferenciada entre la comprensión de amenazas y vulnerabilidades a la seguridad nacional por parte de Estados autoritarios, -entre las que se incluyen control y prohibición de contenidos, discusión política o libertad de expresión-, y los Estados democráticos, que se centran en proteger de una forma comprensiva la integridad del Estado y los derechos de los ciudadanos. Con lo cual, la visión de la seguridad nacional en las naciones democráticas es más de un enfoque multidimensional o de seguridad humana.
Lo anterior me ha llevado a pensar, ¿en América Latina tenemos bien diferenciadas nuestras amenazas a la seguridad nacional? En México podríamos hablar de la Agenda Nacional de Riesgos, pero ¿qué tan estratégica es la aplicación en nuestro país si no contamos con un liderazgo eficiente por parte del Poder Ejecutivo? Sirvan están notas para profundizar en algunas semanas en torno a este debate estimado lector, y espero pronto informarlo más de las reflexiones que esta oportunidad de estar en Washington me esta brindando.
Twitter: @Travelerjm
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