Por lo general, en los regímenes autoritarios, sean de izquierda o de derecha, no existen organismos autónomos ciudadanos, dedicados a velar por la transparencia de los actos de gobierno que involucran el manejo de fuertes sumas de dinero, a partir del ejercicio presupuestal que se aprueba año con año y que deriva de los impuestos que el estado cobra a ciudadanos y empresas.
En nuestro país, a través de muchos años, con el impulso de la sociedad, así como de partidos políticos, organizaciones empresariales y sectores avanzados del propio gobierno en turno, se ha logrado la creación de contrapesos al poder unipersonal del Presidente de la República, que en el pasado llegó a verdaderos extremos. Así nacieron y se fueron fortaleciendo organismos como el Instituto Nacional Electoral, el Tribunal Electoral, la Comisión Federal de Competencia y la de Telecomunicaciones, así como el Instituto Nacional de Acceso a la Información, por citar sólo algunos de los más importantes.
La labor de estos organismos ha sido de gran relevancia para acotar las decisiones discrecionales del presidente y de gran cantidad de funcionarios de alto nivel. El problema para el autodenominado gobierno de la 4T, es que no ve con buenos ojos a este tipo de organismos y por ello ha tratado de recortarles presupuestos, acusándolos de ineficientes, corruptos y en muchos casos los ha satanizado como conservadores y enemigos de la transformación del país que busca ante todo el beneficio del pueblo.
Dentro de los últimos golpes asestados a este tipo de organismos, destaca el del INAI, al anular el Pleno del instituto, dejando incompleto a su Consejo con el veto del presidente a los dos consejeros propuestos por el senado, que son indispensables para que pueda sesionar y tomar decisiones. De esta forma se trata de poner fin a la transparencia, para que se pueda llevar a cabo el ejercicio del poder absoluto en el manejo de la Administración Pública sin vigilancia de la sociedad. Y como el Presidente López Obrador, dijo recientemente en una mañanera que el INAI no sirve de nada, para él, por lo visto, no es importante promover la cultura de rendición de cuentas ni la transparencia. Con esas declaraciones se está dando luz verde para su desaparición.
Es un grave error del Presidente tratar de desaparecer este instituto ya que gracias al INAI han salido a la luz actos de corrupción como la Estafa Maestra, en el sexenio pasado, con la que desaparecieron más de 3 mil millones de pesos por malos manejos de funcionarios corruptos, el escándalo de la casa blanca, y más recientemente, ya en este sexenio, otros enormes fraudes que rebasan los 15 mil millones de pesos.
También gracias al INAI sabemos que sólo el 10 por ciento de los contratos que firma el gobierno con distintos prestadores de servicios, se otorgan mediante licitación pública como lo señala la ley, así como la forma en que se gastan los recursos públicos. Si desaparece, la opacidad será la característica principal de este gobierno.
Queda la esperanza de que la Suprema Corte de Justicia de curso y razón a la controversia constitucional presentada por los comisionados del INAI.
@fer_martinezg
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