La manzana de la discordia en la oposición es el PRI y no es sorpresa para nadie, en especial si pensamos que se trata del partido que más rechazo genera entre los electores y cuyo dirigente nacional ha sido protagonistas de varios escándalos, en particular por las capturas de pantalla que ha difundido la gobernadora de Campeche.
La manera en que Movimiento Ciudadano se ha lanzado en contra del tricolor, ha mostrado que, si la idea es hacer una alianza opositora con 4 partidos, es algo imposible de alcanzar por el momento, pues no se ve la manera de conciliar posiciones o que haya un acuerdo para subir al partido naranja a la coalición.
Así, sólo quedan dos escenarios para el 2024: el primero es en el que se presentarían, al menos, tres candidatos a la presidencia; uno de Morena, otro de la Alianza y uno más de MC, algo que dispersaría el voto opositor y le daría más oportunidad al partido oficial para ganar.
El otro sería por el momento el sueño guajiro de cualquier opositor, es decir, que sólo compitan dos candidatos, algo que ofrecería un resultado imprevisible por el momento, pero que sería interesante.
Pero el problema está en la oposición misma, pues sus diferencias no permiten que se sumen todos a la idea de un frente opositor a pesar de los discursos en ese sentido.
Una de las preguntas que se hacen es que pasaría si PAN y PRD se animaran a cambiar al tricolor por el naranja, ¿crecerían sus preferencias electorales, sería deseable para los electores? Es algo que parece no estarse analizando en esta coyuntura y no parece que esté en la agenda de los opositores.
Así, lo que es más probable es que sigan las acusaciones mutuas entre tricolores y naranjas, en un duelo en el que cada uno de esos partidos se acusen de ser partes del grupo que favorece a Morena.
En tanto los que quieren un cambio, deberán esperar para una mejor ocasión. Comparta con nosotros su opinión en [email protected]
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