Hemos llegado a un punto en las campañas electorales en las que prácticamente se vale de todo. Una prueba de esto es la manera en que se recurre a las filtraciones de audios o videos para afectar a los adversarios en una campaña.
Este tipo de medidas ya se han visto en anteriores ocasiones y aunque no están bien medidos sus efectos, al parecer sí han logrado afectar la votación de quienes son el objetivo de estas estrategias.
Pero el problema es de donde provienen los materiales que se distribuyen al calor de las contiendas, pues en muchas ocasiones no se trata de sofisticadas actividades de espionaje –como sucedió con la gran cantidad de capturas de pantalla y mensajes de los chats de Whatsapp de Alito Moreno—, sino que pueden provenir de alguien cercano o que tuvo acceso a las grabaciones, como en el caso de Pío López Obrador, que luego cambian de mano y terminan, en ocasiones al mejor postor, en uno de los bandos en disputa.
También se recurre a exagentes del desparecido Cisen, que se llevaron algunos expedientes que también subastan entre los interesados, algo que es utilizado para trazar ciertas estrategias que serán utilizadas en la campaña electoral.
Así, la última semana puede ser la ocasión propicia para aprovechar este tipo de recursos y modificar, aunque sea mínimamente, la tendencia de votos.
Esto no significa que estemos a punto de ver o escuchar este tipo de filtraciones en los casos de Coahuila y el Estado de México, en especial en esta última entidad, pero la posibilidad está latente y como hemos atestiguado en lo que va del sexenio, se trata de armas muy poderosas que ya ha probado su eficacia para modificar percepciones o imágenes en el escenario político.
La última semana de campaña es interesante en este sentido porque se trata de la última oportunidad para intentar influir en el electorado, por lo que habrá que estar atentos para ver si se dan las filtraciones y el resultado que se obtiene.
Comparta con nosotros su opinión en [email protected]
No olvides seguirnos y mantenerte actualizado con El independiente.