La Cámara de Representantes de Texas destituyó al Procurador General Ken Paxton por las acusaciones de soborno, abuso de poder y obstrucción. Paxton será remitido al Senado para para su juicio, siendo éste el primer juicio político de este tipo desde 1975. Pero no solo el fiscal es el afectado, el Partido Republicano estatal, el más grande, rico y poderoso de los Estados Unidos se polariza al defender, unos a Paxton mientras que otros votan por la depuración. Trump se enoja y pregunta por el gobernador Abbott: “¿dónde está el desaparecido en acción?”
Con una votación de 121-23, la Cámara de representantes de Texas votó para llevar a Juicio político a Ken Paxton fiscal general del estado. Las votaciones tuvieron un daño colateral pues se revelaron las profundas divisiones que hay dentro del Partido Republicano de Texas, el partido republicano estatal más grande, rico y poderoso de los Estados Unidos. De acuerdo al Texas Tribune, este partido ha ganado todas las elecciones estatales durante un cuarto de siglo, y ha controlado las dos cámaras de la Legislatura desde 2003. Hoy, este partido estatal presenta fisuras muy profundas y culpan de ello a la influencia de Donald Trump.
Ken Paxton destacó en su carrera política al demandar a las administraciones de Obama y Biden. El hoy ex fiscal, es uno de los aliados más cercanos de Donald Trump, y junto con el vicegobernador Dan Patrick, hicieron mancuerna para impugnar los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en cuatro estados. Nada de esto prosperó, pero el caso es que ambos se ganaron el corazón de Trump, quien hoy defiende a capa y espada a Paxton. El Senado del estado se hará cargo del juicio político, la remoción de Paxton y la prohibición de que ocupe un cargo en el futuro, para lo cual requerirá el apoyo de dos tercios de los senadores. La destitución se llevó a cabo después de que el Comité General de Investigación de la Cámara revelara que Paxton cometió excesos como sobornos, negligencia en el cumplimiento del deber y obstrucción de la justicia.
Los partidarios de Paxton salieron en su defensa y alegaron que el procedimiento de juicio político era muy apresurado y basado en rumores. John Smithee, republicano de Amarillo, Texas, dijo que la votación se llevó a cabo en un fin de semana festivo, y que los miembros del comité no tuvieron tiempo para analizar todas las acusaciones. Smithee dijo estar preocupado pues hoy es Paxton, “mañana podría ser usted o podría ser yo”. La votación de este sábado eliminó temporalmente a una figura política republicana controvertida, pero influyente en Texas y a nivel nacional. Paxton dirigió diligencias que anularon las principales políticas de Obama y Biden en materia de inmigración; persiguió agresivamente las denuncias de fraude electoral, y a los hospitales en los que se presta atención de género a menores de edad.
Y como buen seguidor de Trump, Paxton, llamó a los representantes mientras trabajaban en la Cámara para amenazarlos personalmente “con consecuencias políticas en las próximas elecciones” si apoyaban el juicio político. Algunos señalan que la votación se produjo justo cuando los conservadores de línea dura apoyaban la estrategia de Paxton de demandar a la administración Biden. Donald Trump, criticó los procedimientos de juicio político como un intento por derrocar al fiscal general “más trabajador y efectivo”. Poco más tarde, Trump llamó a Greg Abbott el “desaparecido en acción” y preguntó “¿Dónde está el gobernador de Texas en el juicio político de su Fiscal General?”. Por ahora, la Constitución local señala que el Senado deberá establecer una fecha para el juicio, a la vez se le permite al gobernador Abbott nombrar un reemplazo provisional de su fiscal. Paxtron ha sido reelegido dos veces, pese a las acusaciones de 2015 por fraude de valores y una investigación federal en curso por su mala conducta oficial que inició en 2020.
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