Se calentaron los ánimos después de que, el todavía canciller, Marcelo Ebrard, madrugara a las demás “corcholatas” presentando su renuncia la tarde de este miércoles. En un mensaje desde el hotel Hilton Alameda en el Centro Histórico de la Ciudad de México, Marcelo congregó a miembros de su equipo y liderazgos afines con su causa para anunciar que el próximo 12 de junio sería el último día de sus responsabilidades como secretario de Relaciones Exteriores, y que a partir de ahí, se dedicaría de lleno a recorrer el país, oficialmente como precandidato presidencial.
Momentos antes, el canciller aseguró estar alegre porque la dirigencia del partido (léase AMLO) escuchó sus recomendaciones para la contienda. Particularmente el requisito de que los interesados en competir dejen sus cargos para luego contrastar sus propuestas en igualdad de circunstancias. Además, se filtró que López Obrador habría dicho que quienes deseen contender en la carrera al 2024 debían renunciar. Desde luego que Marcelo no es estúpido, sabe que, a diferencia de Adán Augusto, en SEGOB, o Claudia, en CDMX, Ebrard ya le exprimió todo el jugo que podía a su cargo. Y a diferencia de otras dependencias, en la SRE, Marcelo no cuenta con los recursos económicos necesarios para una campaña presidencial; y en cuestión de exposición, el canciller ya llegó al punto máximo que su encargo le permite. A partir de la próxima semana, Marcelo dispondrá, no solo de los fines de semana, para recorrer el país y acumular simpatías.
La noticia no le cayó en gracia a sus compañeros aspirantes, quienes no desperdiciaron la oportunidad para mandarle mensaje al canciller. Por ejemplo, Adán Augusto López publicó en su cuenta de Twitter: “Hace muchos años, un paisano me enseñó que en política se debe construir el equilibrio entre la razón y la pasión. Serenidad y paciencia, los tiempos del Señor son perfectos”, algo así como la máxima priísta “Paciencia, prudencia, verbal contingencia, dominio de la ciencia, y presencia o ausencia, según conveniencia”.
Ante la expectativa del futuro político del candidato, corren los rumores de que, si no le favorece el resultado, buscaría en Movimiento Ciudadano. Es decir, que dejaría Morena para ir por el 2024 con el partido que lo arropó de 2015 a 2018. Sin embargo, tendría uno que ser un idiota, o estar completamente ciego para creer que Ebrard dejará Morena para irse a otro partido: ¿Que tiene la oposición para ofrecerle? ¿Menos del 18% del electorado en una alianza que se cae a pedazos? ¿Ser candidato de MC para declinar por Morena al final? Insisto, quienes creen que Marcelo es un idiota, lo subestiman. Pero sobre todo, subestiman la cantidad de información que la jefa de Gobierno posee acerca del desastre y la corrupción durante su paso por la Ciudad de México, en especial, sobre la tragedia de la línea 12.
PD: Ya no le hagan caso a la oposición, ignorenlos. Están muertos. La verdadera carrera presidencial está en Morena, lo demás, que si Lilly, que si Santiago, que si Claudia Ruiz, todo eso es pura pérdida de tiempo y dinero.
PD 2: Que una “inteletual” como Denise Dresser llame “maloliente” a otra mujer dice mucho de ella. Esa actitud clasista no representa a millones de mexicanos que todos los días salen a trabajar por su país y solo refleja su miseria humana.
@CallodeHacha
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