Gavin Newsom, gobernador de California señaló que el gobernador de Florida, Ron DeSantis podría enfrentar cargos penales después de que más de una docena de indocumentados solicitantes de asilo fueron enviados a Sacramento y abandonados en una iglesia católica. Newsom llamó “hombre pequeño y patético” a DeSantis en una clara confrontación que parece ser benéfica al establecer un contraste político útil para ambos personajes, para DeSantis le sirve para avivar su campaña, y a Newsom le es útil en caso de que él pueda ser el “plan B” para la candidatura demócrata a la presidencia.
Los dos gobernadores de dos estados ubicados en cada costa del país, al parecer explotan sus diferencias para llevar agua a sus respectivas campañas. De acuerdo a Politico, los dos políticos se la han pasado discutiendo sobre temas como armas, educación, aborto, etc. Pero lo que derramó la gota del vaso fue la llegada de estos inmigrantes a Sacramento, el vuelo fue similar a los que envió DeSantis el año pasado cuando trasladó a más de 50 venezolanos desde Texas a Martha´s Vineyard, asunto que le puso más brasas al fuego al tema de la inmigración ilegal. Los inmigrantes aparentemente fueron trasladados con engaños y todos traían documentación de Florida.
Newsom reaccionó molesto a través de un tuit en el que calificó a DeSantis como un “hombre pequeño y patético” y señaló ¿cargos por secuestro? A la vez que citaba el código penal de California que establece que cualquier persona que transporte a otra “por fuerza o por fraude” es culpable de secuestro. Los ataques benefician a los dos políticos, a Newsom porque dirige el bastión demócrata más grande de Estados Unidos y su imagen ha crecido por la confrontación con los republicanos. Y DeSantis, quien ha atacado a las ideologías “awake” (despiertas) y las políticas liberales mientras hace campaña en Iowa, New Hampshire y Carolina del Sur. De acuerdo a los analistas, lo mejor que le puede pasar a DeSantis es que el gobernador liberal de California lo ataque mientras se postula para presidente, y para Newsom esto es útil en dado caso que se pueda ofrecer como el “plan B” para la candidatura presidencial de su partido,
Los dos gobernadores obtuvieron victorias de dos dígitos en las elecciones de noviembre pasado, ambos gozan de mayoría en sus legislaturas estatales y tienen una política contraria uno al otro. Newsom, por su parte, dirige un estado en donde la inmigración desde México no causa graves problemas para los votantes, de hecho, es considerado un estado santuario. DeSantis, ubicado en la extrema derecha hace de la inmigración ilegal un ariete ideal para atacar las políticas fronterizas de la administración Biden.
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