En medio de todo lo que se da acerca del proceso de sucesión presidencial, uno de los aspectos que más llama la atención es la razón por la que, al igual que en décadas pasadas, esto nos llama tanto la atención.
Los ciudadanos están al pendiente de todo lo que acontece con los protagonistas de esta historia, revisan antecedentes, leen las declaraciones, contemplan las fotografías de los eventos, pero, sobre todo, buscan señales acerca de a quien beneficiará el gran elector con su decisión.
Y esto nos confirma que, al menos en este tema, hemos regresado a la época del partido hegemónico cuando sabíamos que el candidato que postulara se convertiría casi en automático en el siguiente presidente de México.
Tanto los articulistas, columnistas, opinadores profesionales, como a los analistas de café, les dedican muchas horas a interpretar lo que está sucediendo en el escenario político y las repercusiones que vendrán, algo que es consumido por los ciudadanos que se interesan por lo que está sucediendo en esta historia.
Y es que a pesar de que se sabe el desenlace, por ser un proceso previsible, el interés no decae y el seguimiento que hacen los medios y el público en general es constante.
Claro que existe la posibilidad de una sorpresa, y esto es quizá uno de los elementos que muchos esperan se dé, a pesar de que ya sabemos que esto está resuelto en un gran porcentaje, pues por algo se han tomado decisiones que afectan el proceso desde la cúpula del poder.
Así, será mejor que se sume a la moda y vaya por su bolsa de palomitas para presenciar un espectáculo político que promete los ingredientes de toda historia de intrigas, acción, espionaje, suspenso y mucho humor involuntario en los meses que quedan hasta el día de la elección.
Por supuesto que esta historia volverá a empezar el siguiente sexenio y volveremos a interesarnos de nuevo en otros aspirantes.Comparta con nosotros su opinión en [email protected]