De forma paradójica, el perfil de la candidata que saltó a los grandes aires políticos se dio en la “Mañanera” del presidente López Obrador.
Xóchitl Gálvez Ruiz, una figura relativamente desconocida hasta hace poco en la política mexicana, ha emergido como la candidata del Frente Amplio por México, despertando la curiosidad y la atención de muchos.
Como analista político considero que es fundamental analizar quién es realmente esta senadora del Partido Acción Nacional (PAN) y qué representa para el panorama político mexicano.
Sirva esta columna de Día Cero para hacer este ejercicio a razón que el Frente Amplio por México (FAM) ha escogido a su aspirante a la presidencia de la República.
Un comienzo en la política marcado por el desacuerdo con AMLO.
El interés público por Xóchitl Gálvez se agudizó cuando desafió al presidente Andrés Manuel López Obrador en su intento de obtener un derecho de réplica.
Este desacuerdo se centró en las acusaciones del presidente de que Gálvez estaba proponiendo la eliminación de programas sociales.
Este acto la posicionó como una política dispuesta a enfrentar al poder establecido, lo que atrajo la atención de aquellos que buscan un contrapeso al gobierno actual.
De forma paradójica, el perfil de la candidata que saltó a los grandes aires políticos se dio en la “Mañanera” del presidente López Obrador. Sin desearlo, es uno de los productos propagandísticos mejor estructurados que emanaron de la conferencia del presidente.
La trayectoria de Xóchitl Gálvez.
La hoy candidata del frente es una ingeniera en computación egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), ha tenido una carrera multifacética.
Fundó empresas dedicadas a proyectos de alta tecnología y operación de infraestructuras inteligentes.
Además, a través de la Fundación Porvenir, ha llevado a cabo acciones en apoyo de comunidades marginadas, luchando contra la desnutrición y promoviendo el desarrollo económico de mujeres indígenas.
Su incursión en la política se produjo durante la administración de Vicente Fox, donde ocupó cargos relacionados con el desarrollo de los pueblos indígenas.
En concreto Gálvez ocupó cargos en el servicio público, incluyendo su función en la Oficina para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas y como Directora General de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI).
Posteriormente, se postuló como candidata a la gubernatura de Hidalgo y al Senado de la República por el PAN. También fue jefa delegacional de Miguel Hidalgo y ahora ocupa un escaño en el Senado.
Falta de experiencia ejecutiva de Alto Nivel.
A pesar de su carrera en el sector empresarial y su participación en el servicio público, Gálvez no cuenta con experiencia ejecutiva de alto nivel a nivel nacional, lo que podría plantear dudas sobre su capacidad para liderar una nación compleja como México.
Si bien es senadora desde 2018, su paso por el Senado no ha estado marcado por la presentación de legislación significativa o por liderar debates clave.
Del mismo modo, su trayectoria en la Delegación Miguel Hidalgo no demostró una capacidad política que la hicieran protagonista de la vida política nacional.
Esto puede generar interrogantes sobre su capacidad para impulsar una agenda de gobierno sólida, más considerando que esta aspirando al máximo cargo de elección popular del país.
Acceso cuestionable a la candidatura.
El proceso de selección de Gálvez como candidata presidencial del Frente Amplio por México supuestamente estaría basado en una encuesta que tendría que realizarse el pasado domingo.
Sin embargo, en los antagonismos del descarte de los candidatos de la alianza, solamente Beatriz Paredes se perfiló como alguien susceptible de hacer competencia a la hoy candidata.
Sin embargo, en la semana previa a la realización de esta el FAM anunció la cancelación de la consulta, las razones obvias indican que fue una decisión de carácter logístico y operativo.
Lo anterior, a razón de que el FAM no estaba en posibilidad de organizar una elección primaria a nivel nacional que implica una gran cantidad de recursos, tiempo y coordinación. Con lo que implicaba instalar las mesas de votación, capacitación de funcionarios electorales, traslado de boletas, y mucho más.
En sí a medida que se acercaba la fecha programada para la consulta, surgieron preocupaciones sobre si se pudieran cumplir todos estos requisitos a tiempo y de manera efectiva.
Del mismo modo, no se sabía dónde se instalarían todas las mesas ni cómo se llevaría a cabo el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP).
La falta de preparación logística y operativa se convirtió en un factor determinante para la cancelación.
Con lo cuál este evento deja un fuerte sinsabor de boca en torno a la poca capacidad operativa y de coordinación que tiene el FAM. También, es una falta a su palabra del consenso que habían tomado sus miembros para la elección del candidato, con lo cuál es inevitable no sentir desconfianza.
Falta de conocimiento en asuntos de seguridad y capacidad dudosa de liderazgo en la oposición.
Gálvez ha destacado en cuestiones sociales y ambientales, pero su experiencia en asuntos de seguridad y economía es limitada. Dado que estos temas son fundamentales para la gestión de un país, su falta de conocimiento en estas áreas podría ser un obstáculo para la complicada agenda política que tiene el país.
Del mismo modo, quedan muchas dudas en torno a su capacidad para unir a la oposición, la cuál dista de ser una entidad homogénea capaz de funcionar de forma eficiente como una coalición gobernante.
Aunque Gálvez ha demostrado independencia política, la unidad de la oposición es esencial para competir en las elecciones presidenciales.
Su capacidad para reunir a los diversos partidos y fuerzas de la oposición sigue siendo una incógnita, más con liderazgos poco confiables como el de aliados suyos como Alejandro “Alito” Moreno, líder nacional del PRI, que en múltiples ocasiones se ha convertido en un actor capaz de romper la cohesión del FAM.
En resumen, estimado lector, Xóchitl Gálvez enfrenta desafíos y críticas en su camino hacia las elecciones presidenciales.
Su falta de experiencia ejecutiva a nivel nacional y su limitada trayectoria legislativa son aspectos que algunos podrían considerar como debilidades en su perfil.
Como cualquier candidato, su éxito dependerá de cómo aborde y mitigue estos desafíos en los meses venideros.
Del mismo modo, hace falta ver la contraparte de la contienda, el día de hoy que Morena anuncie los resultados finales del proceso interno de selección de coordinador nacional de los comités de la defensa de la cuarta transformación, pero ese será tema de nuestra próxima edición.
*Twitter: @Travelerjm
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