Los niveles de aceptación que arrojan las encuestas prenden la alarma a estas alturas, según el sondeo de CNN/SSRS publicada la semana pasada, solo el 39 por ciento de los adultos aprueban el desempeño de Biden en la presidencia…
Preocupados por los bajos niveles de aceptación de presidente Biden y por los constantes señalamientos sobre su edad, sus tropiezos, accidentes en público y olvidos, los demócratas barajan cinco alternativas dentro de su partido en caso de que el mandatario decida o no pueda concluir la competencia por la presidencia en 2024.
Hay algunas figuras que pisan fuerte como la gobernadora de Michigan Gretchen Whitmer quien resulta atractiva por su agenda progresista donde el tema central es el aborto, además cuenta con un punto que los electores ven como positivo, el intento de secuestro en 2020 organizado por la extrema derecha con el fin de acabar con su gobierno.
La gobernadora fue reelecta en noviembre de 2022.
Los niveles de aceptación que arrojan las encuestas prenden la alarma a estas alturas, según el sondeo de CNN/SSRS publicada la semana pasada, solo el 39 por ciento de los adultos aprueban el desempeño de Biden en la presidencia, el nivel más bajo registrado en un año.
Además, tres cuartas partes de la población cree que Biden carece de la resistencia y agudeza para servir en el cargo por otro período adicional.
Para colmo, entre los demócratas e independientes de tendencia demócrata, el 67 por ciento considera que es tiempo de elegir a otra persona como candidato para 2024 y darle las gracias a Joe Biden de 80 años.
Sin embargo, hasta ahora no hay cartas lo suficientemente fuertes para competir con el mandatario, de hecho, es difícil ganarle a un presidente en funciones en unas primarias y los únicos que ya levantaron la mano, Robert F. Kennedy Jr. y Marianne Williamson no levantan el menor entusiasmo entre los votantes.
The Hill realiza una revisión de los cinco demócratas que suspiran con ocupar la Oficina Oval en el hipotético caso de que Biden se baje de la contienda electoral.
La primera bateadora emergente es la temida Kamala Harris, a quien todo mundo le pinta la cruz por sus desatinos, malas declaraciones y pues nada que decir en cuanto a su desempeño como vicepresidenta.
En Associated Press y CBS News dijo “estar lista”, lo malo es que ni en su partido la quieren pues sus niveles de aceptación están peor que los de Biden, una encuesta de The Economist/YouGov publicada hace una semana, Biden y Harris tuvieron un 55 por ciento de desaprobación, el presidente salió con 41 por ciento de opinión favorable y Harris con 36 puntos, así que las aspiraciones de la vicepresidenta pintan para “sueño guajiro”.
El segundo bateador emergente es el gobernador de California Gavin Newsom. El californiano ha estado muy presente en el escenario político debido al “pique” que trae con el gobernador de Florida Ron DeSantis.
Uno y otro han ganado espacio en los medios para dar rienda suelta a sus ataques en cuanto a los temas culturales.
Pero hay algo que molesta a los demócratas, y es que Newsom también critica a su partido, y de pasada a Biden pues señala que es tiempo de entrar a la ofensiva en la narrativa política y dejar la pasividad a un lado.
La crítica va directo al cuestionado silencio de Joe Biden ante los ataques de Trump. Por mientras, Newsom seguirá en su batalla contra DeSantis, en la que por cierto acordaron debatir para finales de este año.
A ver si ambos se hacen un favor para subir en las encuestas.
Tercer bateador, Pete Buttigieg, actual secretario de Transporte. Buttigieg fue rival de Biden en la contienda de 2020 pero se retiró para apoyar al presidente pues el progresista Bernie Sanders iba pisando fuerte en la carrera por la presidencia.
Según los observadores Buttigieg es inteligente y buen comunicador, lo malo es que el descarrilamiento de un tren en Ohio lo puso como “diana” frente a los republicanos y sus aliados mediáticos.
Entre los demócratas tampoco tiene mucho arraigo, pero bueno, está considerado entre la lista de “probables”.
La gobernadora de Michigan Gretchen Whitmer es otra probabilidad, para empezar, ganó un estado que se había llevado Trump en 2016 y lo gobierna desde 2019, una de sus habilidades es que pone manos a la obra para solucionar problemas en lugar de hablar sobre dogmas.
Otra de las ventajas que la hace atractiva para los demócratas es que hizo de la defensa al derecho al aborto su tema central.
En las elecciones de noviembre pasado, los republicanos pensaron que el tema del aborto la colocaba en situación de vulnerabilidad.
No fue así pues derrotó a su rival republicano Tudor Dixon por 10 puntos y se llevó de nueva cuenta la gubernatura.
Otro tema que pudiera favorecerla es el intento de secuestro que tuvo lugar en octubre de 2020, el FBI desarticuló la conspiración elaborada por la extrema derecha y en la cual participó un grupo paramilitar llamado “Wolverine Watchmen” mismos que fueron acusados de delitos federales.
La finalidad del secuestro era terminar con el gobierno de Whitmer hecho que, según algunos, le suma muy buenos puntos en estos momentos de polarización política. La revista Atlantic publicó un reportaje titulado
¿Por qué no Whitmer?, lo cual indica que el tema está llamando la atención en el medio político.
La representante de Nueva York, Alexandria Ocasio-Cortez es otro nombre que se menciona entre las posibilidades. Cuando surgieron los nombres de Kennedy Jr. y Williamson, le preguntaron a la congresista si apoyaría a Biden, Ocasio-Cortez contesto: “Dado ese panorama, sí”.
Para los demócratas resulta atractiva por sus posiciones progresistas y su capacidad para conectar con las nuevas generaciones, algo que hace mucha falta.
Los republicanos la atacan precisamente por ser demasiado progresista, y los demócratas centristas dicen que no le ven mucho futuro en una elección nacional.
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