El pasado 15 de septiembre, llamaron la atención varias menciones que hizo el presidente como los vivas a los pueblos originarios y al amor, entre otros, y los mueras a la corrupción y al clasismo.
Dentro de las arengas que en la tradicional ceremonia del Grito de Independencia cada presidente en turno propala, siempre hay novedades, aparte de las menciones obligadas de los principales personajes protagonistas de esa etapa de la historia de México. Aunque debemos recordar que el cura Hidalgo en 1810 convocó a sus feligreses con las arengas: ¡Viva Fernando VII Rey de España! ¡Muera el mal gobierno! ¡Viva la Virgen de Guadalupe! No convocó a los mexicanos ya que como país México no existía, ni a la independencia de España, eso se dio posteriormente con José María Morelos y Vicente Guerrero, pero a través de los años se han ido tejiendo fantasías patrioteras que nada tienen que ver con la realidad histórica.
El pasado 15 de septiembre, llamaron la atención varias menciones que hizo el presidente como los vivas a los pueblos originarios y al amor, entre otros, y los mueras a la corrupción y al clasismo. Pero lo que sonó del todo incongruente fue el viva a la democracia ya que a la luz de los hechos, esta arenga contrasta con la actitud autocrática del presidente López Obrador al invitar a una fiesta nacional, que es de todos los mexicanos, sólo a quienes se considera partidarios de la autollamada Cuarta Transformación.
Dentro de los protocolos al interior de Palacio Nacional, a diferencia del pasado no hubo ningún invitado, ni el cuerpo diplomático, ni empresarios amigos del presidente. AMLO lució como el verdadero solitario de Palacio este 15 de septiembre.
En cuanto a los vivas a la democracia, esto implicaría saber coexistir con las diferencias y ser partidario de la esencia plural como componente fundamental de México, donde existen diversas afinidades políticas, partidos y organismos autónomos de la sociedad, lenguas, culturas, y regiones completamente diversas, lo que obligaría a quien se ostente como demócrata, a respetar las diferencias, y el derecho que tienen los ciudadanos a pensar y creer en lo que cada uno considere mejor.
En alguna de las ceremonias pasadas a la que asistió como invitado el expresidente de Uruguay, José Mújica, al saludar a un representante de la oposición que había sido invitado al evento, lo felicitó y se expresó muy bien de México porque convivían las oposiciones con el grupo en el poder que lo logró, gracias al sistema democrático de México que con todo y sus imperfecciones ha ido madurando gradualmente.
Pero resulta que nuestro presidente, como se dice coloquialmente, cada vez muestra más el cobre y en el penúltimo año de su gobierno de plano se siente incómodo si cerca de él se encuentran representantes de posturas diferentes, e incluso ve con malos ojos a los otros poderes constitucionales si no se pliegan a sus políticas.
El no haber invitado a los representantes de los otros dos poderes de la Unión a los festejos de nuestra independencia, fue un error que demuestra falta de conocimiento de lo que significa el pacto federal, consagrado en nuestra constitución, y también una total falta de sensibilidad política en un año preelectoral. El presidente prefirió invitar a soldados de Rusia, país gobernado por un dictador ambicioso que lleva más de un año manteniendo una guerra de conquista, arbitraria, expansionista y sangrienta contra un país independiente como Ucrania. También invitó a militares representantes de países con dictaduras despreciables como Venezuela y Nicaragua que no han mostrado ningún respeto por la libertad y dignidad de sus respectivos pueblos, que todos los días tratan de escapar a esos regímenes inhumanos donde un solo hombre decide el destino de millones y cancela las más elementales libertades.
La actitud del presidente, demuestra su real vocación en favor del autoritarismo y su antipatía e incomodidad con quienes piensan diferente. No ha entendido que su posición debió ser siempre la de un estadista, un presidente de todos los mexicanos y no la de un líder de partido, como fue percibido en la pasada ceremonia del Grito de Independencia.
@fer_martinezg