A los guapos nos parece que Hugo López-Gatell sabe que no va a ganar la encuesta de Morena para elegir candidato, pero estar en ese reflector le permite “encarecerse”.
Desde hace un par de meses al subsecretario Hugo López-Gatell Ramírez le hicieron llegar, por distintos frentes con suficiente autoridad, un aviso disfrazado de chismecito necesario: “cuando llegue Claudia Sheinbaum vas para afuera”. Así me lo contaron recientemente las integrantes de #MiCISEN (Comadres que Investigan Sobre la Élite Nacional) que día con día se codean con las altas cúpulas de la Secretaría de Salud.
En el mensaje no había nada que no supiéramos. La relación entre el vocero del Gobierno de la República y la entonces jefa de Gobierno de la Ciudad de México, en los tiempos de contingencia sanitaria por la pandemia de la COVID-19, era más tensa que la de la porra de las Chivas y la porra del América en el segundo tiempo del Superclásico.
Esto aunado a que, como ya se sabe, al término de cada sexenio los puestos de subsecretarías suelen ser cambiados para ser ocupados por los nuevos compromisos… perdón, quise decir: por los perfiles más competitivos en el mercado laboral.
Traducido en lenguaje para guapos, López-Gatell pasará de ocupar la portada de abril de 2020 de la revista Quién con el titular: “El Rockstar inesperado de la 4T” a convertirse en Nini: Ni Claudia se lo llevará a ningún lado si es que queda victoriosa en la elección de 2024 Ni Hugo quedará protegido (incluso de la misma Claudia) una vez que el presidente López Obrador salga del Palacio Nacional con su mudanza llena de cajas de huevo Bachoco.
La falta de protección en el futuro próximo es lo que realmente preocupa a López-Gatell: un hombre que antepuso su ambición política por encima de su ética profesional como epidemiólogo y llevó al país a una catástrofe con más de 800 mil muertos, en gran medida, por un mal manejo de la crisis sanitaria. No en vano se le conoce con el sobrenombre de “Dr. Muerte”. Ya lo retrató de una sola pieza la autora Laurie Anne Ximénez-Fyvie en su libro Un daño irreparable. La criminal gestión de la pandemia en México (Planeta, 2021).
Con el verdugo del tiempo sobre de él, López-Gatell, de 54 años de edad y recién convertido en papá por segunda vez de una niña que nació en enero de 2022 fruto de su relación con Rebeca Peralta Mariñelarena, mapeó el mejor escenario que le asegurara blindarse de los malosos dentro y fuera de Morena: el fuero como Diputado Federal, donde incluso podrá reelegirse.
#MiCISEN también me comentó que con ese escenario Hugo López-Gatell llegó frente al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, con el fin de solicitarle que le ayudara para ser de los primeros en la lista plurinominal de Morena, a pesar de no estar afiliado a este partido político. Sin embargo, en la versión de López-Gatell, en entrevista el 22 de septiembre de 2023 con Miguel Ángel Velázquez para el periódico La Jornada, “esta decisión de proponerme como precandidato a coordinador de los comités de transformación previamente lo consulté con mi jefe supremo, el Presidente. Fui primero con el Presidente, luego fui con Claudia”.
En el primer orden de ideas, ¿Qué lo hizo cambiar de planes y aspirar a un cargo público? Recordemos que en julio de 2020, Gatell descartó con todas sus letras, aspirar a un puesto de elección popular en 2021 o 2024; en segundo lugar ¿Por qué se registró para competir por la candidatura a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México si ese pastel ya está repartido (Clara Brugada la candidata de AMLO; Omar García Harfuch el candidato de Claudia).
¿A qué debemos la inesperada aparición de López-Gatell en la justa por la CDMX? Los malosos dicen que es porque a López Obrador todavía no le acaba de convencer el lado desconocido de García Harfuch y quiere su Plan B. Los encuestadores dicen que porque López-Gatell salió bien calificado y está, por encima en términos porcentuales de algunos suspirante de la oposición.
Aquí merece la pena resaltar que una cosa es ser conocido y otra muy distinta es ser reconocido. Que la gente te ubique no quiere decir que te respeten. Que no se la crea tanto el señor Hugo.
A los guapos nos parece que Hugo López-Gatell sabe que no va a ganar la encuesta de Morena para elegir candidato, pero estar en ese reflector le permite “encarecerse”. No es lo mismo negociar con las altas cúpulas una diputación plurinominal siendo un simple subsecretario a un aspirante a Jefe de Gobierno. Ese juego de ajedrez lo entendemos, lo que no se vale es que replique su sello personal: la mentira.
Hugo López-Gatell no va a donde dice que va ni por las convicciones que asegura lo llevan a ir. El hasta ahora subsecretario de prevención y promoción de la salud está cuidando su pellejo para no ser llevado a juicio por crímenes o por delitos de lesa humanidad. Está cobrando facturas a un Gobierno que le dijo qué decir y que callar, para no perjudicarlo. El “Dr. Muerte” está jugando el juego de la simulación democrática al interior de Morena para salvar su propia vida.
Twitter: @betotavira
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