Interesantes y sorprendentes a la vez los datos sobre el crecimiento económico de tres de los estados del sureste que habían estado siempre debajo de la media nacional en crecimiento. Se trata de información dada a conocer la semana pasada por especialistas en temas financieros de Citibanamex, sobre porcentajes de crecimiento en el último semestre de los estados de Tabasco que tuvo un crecimiento de 11.1%, Oaxaca con 10.6 % y Quintana Roo con 8%, lo que los sitúa por encima de la media nacional que fue en el semestre pasado de 3.7%
Según expertos, este crecimiento se debe principalmente a la urgencia del Gobierno Federal por concluir las obras insignia del Presidente López Obrador, ya que las multimillonarias inyecciones de dinero que el gobierno ha hecho en los últimos meses para terminar la construcción de la refinería de Dos Bocas, el Tren Maya y el Corredor Transístmico, han detonado un importante crecimiento en el empleo de los estados mencionados.
Habrá que ver si este crecimiento no se trata solo de una burbuja, y una vez concluidas las obras se logra mantener esta inercia de crecimiento económico.
Se debe reconocer que la estrategia del gobierno para abatir el desempleo en estos estados está rindiendo frutos. Sin embargo, este impulso puede perder fuerza en un entorno de alta inflación, con la consecuente erosión en la capacidad de compra de las familias.
Sin duda la inversión en obra pública es muy importante para detonar el crecimiento del país, pero también lo es la generación de empleos por parte del sector privado, que es el principal generador de éstos. Es este sentido, que las autoridades están ofreciendo diferente tipo de incentivos para que las empresas se instalen en esta zona del país.
Lo que está sucediendo en el sureste mexicano hace recordar, guardando las proporciones, al llamado New Deal o Nuevo Trato del gobierno del presidente Franklin D. Roosvelt con los factores de poder económico y la sociedad norteamericana para enfrentar las terribles consecuencias de la gran depresión de Estados Unidos que inició en 1929 y duró diez años. Roosvelt, influenciado por las ideas económicas de Keynes, estableció por primera vez un sistema de apoyo para el bienestar de la población y con ayuda del sector privado, a los que apoyó su gobierno, lanzó una estrategia de creación de infraestructura para la construcción de carreteras, puentes, represas, diques, ferrocarriles, generando miles de empleos que resultaron un bálsamo en el ambiente de crisis que vivía la unión americana.
A pesar del mayor endeudamiento que tendrá el país el próximo 2024, hay factores que elevan el optimismo en materia económica. Uno de ellos es el Nearshoring, que si se aprovecha adecuadamente puede aumentar considerablemente el crecimiento en la inversión productiva, que en el último trimestre se colocó por arriba del 31%.
El consumo doméstico que tuvo un importante repunte en agosto pasado, es otro factor que contribuyó al mayor crecimiento de la economía nacional que se ubica en el 3.3%. Dentro de estos datos resaltan las entradas de remesas que han ayudado considerablemente al crecimiento del consumo.
@fer_martinezg