A los analistas políticos bisoños les cayó de sorpresa que “Alito” le haya dado instrucciones a su fiel escudero, Manuel Añorve, para que procediera a “darle cuello” a Miguel Osorio Chong como coordinador de la bancada del PRI en la Cámara de Senadores, y al mismo tiempo apoderarse del cargo. Los “paleros” del “Chino”, entre ellos las senadoras Claudia Ruiz Massieu, Nuvia Mayorga y el senador Eruviel Ávila, quienes en principio se mostraron indignados por este hecho, tuvieron que tragar tubérculo poblano y aceptar lo que decidió el jefe de la banda, perdón del partido. ¡Si tuvieran dignidad, lo menos que deberían haber hecho los cuatro inconformes es haber renunciado al PRI! Exclama el respetable.
Para los observadores políticos objetivos e imparciales, la destitución del ex secretario de Gobernación y la postura de sus “paleros” es irrelevante pues con ellos y sin ellos el tricolor ya tiene bien definido su futuro: La tumba. De hecho, desde hace cuatro años es un cadáver que la “camarilla” se niega a enterrar porque todavía les deja mucha lana.
Por otro lado, hay quienes se preguntan- ¿Qué papel político importante jugó Osorio Chong en el lapso que estuvo como Coordinador de la banca del PRI en el Senado de la República, como para lamentar que le hayan “dado cuello” ? ¡Ninguno! Responden amigos, enemigos y sus detractores, quienes le reclaman su incapacidad política para controlar y convencer a 12 senadores. Y todos aprovechan la oportunidad para recordar que como gobernador de Hidalgo y como secretario de Gobernación en el sexenio pasado, lo único que demostró fue su mediocridad, misma que ha confirmado en los últimos cuatro años en el Senado.
¿Alguien recuerda qué hizo como gobernador de su estado? Nada, responden los hidalguenses. ¿Y como secretario de Gobernación? Bueno, uno de sus más sonados fracasos fue que como responsable del Sistema Nacional de Seguridad Pública, así como de la conducción en materia de seguridad interior, prevención del delito, sistema penitenciario, desarrollar tareas de vigilancia fronteriza y de protección civil y tomar el mando de la Policía Federal y Auxiliar… nunca encontró la solución institucional para el gravísimo problema de la violencia y la inseguridad en el país. Más aún, en el sexenio de Enrique Peña Nieto hubo más muertos que en la administración de Felipe Calderón, gracias a la ineptitud del “Chino”. Otra manchita durante su estancia en SEGOB, fue la fuga de Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo”.
Una más, la matanza de estudiantes normalistas en Iguala que fue es y seguirá siendo un infernal dolor de cabeza para el actual gobierno. Y ya para despedirse, fracasó en su intento de ser candidato presidencial después de que Luis Videgaray se cayó del caballo. O sea que además de todo, ingenuo, ingenuo tirando a…
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En cuanto a la llegada de Manuel Añorve para dirigir la susodicha bancada, en lo único que coinciden la mayoría de los analistas y observadores es que además de ser un político de quinta, siempre ha sido servil con los dirigentes del PRI.
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