Entre líneas
Las lluvias torrenciales que se anuncian han puesto al descubierto que seguimos sin estar preparados para afrontar a la naturaleza que más conocemos y que forman parte de nuestro patrimonio; los ríos. A pesar de las declaraciones de la alcaldesa de Centro, Yolanda Osuna, en el sentido de que “el muro de contención está intacto” lo cierto es que el Grijalva se dispone, una vez más, a castigarnos por nuestra desidia y osadía y procederá contra ese obstáculo derrumbándolo como si fuera un castillo de naipes visualmente “intacto” pero estructuralmente muy débil porque le metieron mano inexpertos ingenieros al servicio del dinero y no de la población. Todo pinta para que, de nuevo, sea Inundada Villahermosa, y una buena parte del estado, con miles de personas con sus casas anegadas por enésima vez y con cientos de promesas que les han incumplido y con la incertidumbre de que se nos anuncian peligros, aún mayores en el mes de octubre. Se entiende que los nervios de los ciudadanos estén a flor de piel y estallen de la peor manera. Es lamentable, pero así es. La creciente es segura en las próximas horas y lo cimientos del muro de contención del Grijalva han sido socavados por la obra del malecón de tal manera que han sido debilitados de tal manera que es evidente que se quebrarán en cuanto el rio supere su capacidad de almacenamiento natural y requiera de contención artificial. Nos lo están avisando por todos lados y prácticamente escucho esa cancioncita tipo Titanic de “Sálvese quien pueda”. Por eso, en esos momentos, es cuando debemos de tratar de conservar la calma y recordar que los derechos son las libertades o beneficios de los ciudadanos y generalmente deben ser provistos por el Estado. Pero en estos momentos lo que prima es buscar la seguridad en donde se encuentre.
Por eso me llama la atención que olvidándose del estado de emergencia que padecemos, vecinos de la colonia magisterial, con toda la razón pero sin cubrir el más mínimo requisito legal, se manifestaban airadamente, cerrando vías de comunicación y creando situaciones violentas con los automovilistas y transeúntes, violando sus derechos.
Libertad es el derecho de todo ser humano a conducir su vida eligiendo sus propias acciones. La libertad implica autonomía de pensamiento, palabra y obra. Libertinaje es actuar con desenfado, haciendo uso del derecho a la libertad pero sin asumir las consecuencias de los actos realizados. El libertinaje puede ser una amenaza para la convivencia social porque implica transgredir las normas, sin importar los resultados. Los ciudadanos a veces olvidamos que además de tener derechos, también tenemos que cumplir con ciertas obligaciones. Insisto en que es comprensible que todos estemos nerviosos porque en cierta medida nos encontramos acorralados por los acontecimientos meteorológicos que nadie puede controlar, pero precisamente por eso hay que tener la cabeza más fría que nunca.
Y si me lo permiten hoy me leerán un poquito menos porque yo también necesito encontrar un lugar en el que refugiarme con mi familia y mis cosas, que aunque son pocas, y sin valor material alguno, son muy queridas. Y ya no es hora de andar dejándose los jirones de la piel en el empeño de seguir viviendo. Siempre pensé que a la vejez llegaría con una cierta comodidad espiritual y si así ha sido, pero existen un gran número de políticos que se ocupan todos los días de hacernos la vida menos llevadera y más complicada.