Se presenta aquí la cuestión de saber si vale más ser temido que amado.
Se responde que sería menester ser uno y otro.
El Príncipe
Se equivocan analistas y opinadores que enaltecen la negociación como una forma democrática de ejercicio del poder. Esta semana que comienza, existe el peligro de que el PAN (de Marko Cortés) y el PRI (de Alejandro Moreno y Rubén Moreira) negocien con Morena quitarle atribuciones en materia de paridad de género al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
La política mexicana da muestras evidentes de agotamiento y deterioro. Cuando la definición de las reglas para renovar a gobernantes y legisladores queda en manos de la última instancia del tribunal supremo de la nación significa que la política no pudo resolver un conflicto y ahora se tiene que litigar.
Cuando la renovación de los integrantes de la institución responsable de organizar las elecciones se resuelve con la cláusula establecida para decidirlo sin acuerdo, por insaculación, término elegante para definir un sorteo o tómbola, expresa una renuncia a recurrir a la política del consenso.
Cuando las decisiones que corresponden a los actores políticos se obtienen en los tribunales o recurriendo al azar denotan un vaciamiento de la política.
En algunos sistemas políticos sucede que la correlación de fuerzas tiene una geometría política y un escenario de polarización que impide o dificulta construir mayorías, pero tiene establecido un mecanismo para construir nuevos equilibrios: la disolución de las cámaras y la convocatoria a nuevas elecciones. No es el caso de México, ni el de Francia o Estados Unidos, por ejemplo, sistemas presidencialistas que no prevén este tipo de desenlaces.
Algunos analistas y opinadores señalan que la política en una democracia se basa en la negociación y que, cuando se toman decisiones sin construir acuerdos, se renuncia a la política democrática y se practica el autoritarismo. Esta afirmación es incorrecta, imprecisa o falaz. La negociación tiene sus perversiones.
La práctica de la política tiene como propósito el ejercicio del poder.
El poder se ejerce a través de la coerción o del convencimiento. La coerción se obtiene con los recursos que enmarcan la norma y la espada o, incluso, la advertencia de recurrir a una de ellas o a ambas. El convencimiento se obtiene con persuasión. La negociación es el espacio intermedio que, en una correlación de fuerzas determinada, lleva a los actores políticos a establecer acuerdos contra prestacionales, a un toma y daca, muchas veces legítimo, otras más, ilegal y sin transparencia.
Morena, con su mayoría, ha negociado en el Congreso más de una vez, baste recordar las reformas que han obtenido votos suficientes e incluso unanimidad, pero también su líder real, el presidente López Obrador, ha establecido límites y roto negociaciones en curso, la más de las veces para evitar extorsiones políticas (cláusula de vida eterna del Verde y PT, por ejemplo) o arreglos de reparto de poder (consejeros del INAI).
Ahora, mientras analistas, opinadores y sociedad civilistas claman por ciudadanizar la política y por apoyar a una coalición de partidos que consideraban impresentables en solitario, podemos observar cómo se fragua un acuerdo entre el PAN y el PRI con Morena, que pretende retroceder en derechos para la participación de la mujer en política, con la única oposición de Movimiento Ciudadano.
Ahora es cuando los activistas que promueven la marea rosa deberían presionar a los partidos para impedir la regresión. Deben tomar conciencia de que la negociación como principal herramienta de la política puede conducir a que las élites se beneficien a sí mismas, a costa de la sociedad, en beneficio de los intereses compartidos entre adversarios.
Si PAN y PRI negocian con Morena esa regresión de derechos traicionarán, una vez más, a la democracia y a la sociedad que dicen querer representar.
Un libro, una serie, un podcast:
Libros: La democracia del futuro (Icaria) Marta Cruells Sastre. A partir de las movilizaciones de los indignados, se analiza la emergencia de una sociedad civil viva y se proponen mecanismos de participación política incluyentes.
Serie: The Sniffer. (Amazon Prime) Serie ucraniana en la que un investigador tiene la peculiaridad de recurrir a un olfato privilegiado para resolver casos a partir de los olores. Un auténtico sabueso que nos lleva a recorrer Kiev 10 años antes del actual conflicto bélico.
Podcast: Conversaciones Elcano. Cómo nos afecta lo que pasa en el mundo (PodBean). Episodios con la opinión del Real Instituto Elcano, el think-tank español líder en estudios internacionales y estratégicos, y centro de pensamiento de referencia en Europa sobre la agenda internacional.
@KoldoHerria
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