Era previsible que el presidente Andrés Manuel López Obrador, ante una sentencia de primera instancia, no concedería el derecho de réplica a la aspirante a jefa de Gobierno de la CDMX, la senadora Xóchitl Gálvez, pues tiene que salvar sus conferencias de prensa mañaneras, y abrir ese espacio para una réplica sentaría un precedente para que solicitaran lo mismo muchos de quienes se han sentido injuriados, difamados o que al menos consideren que lo dicho por el mandatario no es exacto. Si hubiera peticiones en cascada y tuviera que concederlas, podrían ocupar más de la mitad del tiempo de las conferencias, y quizás impondrían la agenda temática.
En 4 años y medio de Gobierno nadie había logrado una sentencia de juicio de amparo para que López Obrador le concediera réplica en su mañanera, a pesar de muchas figuras públicas se han quejado amargamente de haber sido injuriados, difamados en ese espacio presidencial. Fue Xóchitl Gálvez la primera que lo hizo con éxito.
Xóchitl Gálvez peleó para para obtener su derecho de réplica porque en noviembre pasado, en la Feria del Libro, dijo sobre los programas sociales de la “4T”: “Yo estoy de acuerdo en apoyar a los que menos tienen, por supuesto que estoy de acuerdo en esas transferencias, pero me parece que es insuficiente… tenemos que hacer es que estos apoyos sean temporales, darles habilidades, educación, certificación y competencias laborales…”
Ella asegura que el sentido de su expresión es que se le ayude a la gente para salir adelante, valerse por sí mismos ya después sin el apoyo del Gobierno. AMLO utilizó estos dichos para acusarla que está en contra del programa de apoyo para adultos mayores. Xóchitl Gálvez solicitó réplica vía un oficio entregado en Presidencia, y AMLO anunció unos días después en su conferencia que no le concedería el espacio.
Ante ello, siguió un proceso de juicio de amparo, el cual se resolvió a su favor hace un par de días: un juzgado de Distrito interpretó la Ley sobre el derecho de réplica, y concluyó que el Ejecutivo federal, a través de su conferencia matutina, cumple con los dos requisitos previstos: ser emisor de la información y responsable del contenido original. El juez dictaminó que la réplica tiene que ser “en el mismo escenario y tiempo donde se le han realizado los señalamientos”.
En su resolutivo, el juzgador estableció un criterio inédito sobre las mañaneras, al definirlas como “un ejercicio que se ha convertido en un verdadero elemento de gobernabilidad desde donde se marca en buena medida la agenda nacional, y desde donde se ejercen actos de gobierno”.
Cuando en enero Xóchitl Gálvez inició el juicio de amparo, el presidente López Obrador dijo que si se lo ordenaba un juez, le concedería réplica a la senadora, por lo que ella pide ahora que el mandatario cumpla su palabra.
Esto, porque ayer el presidente, a pregunta expresa, respondió que no le va a dar la réplica a Xóchitl. “¡Que tengan su mañanera!, qué no venga aquí a querer utilizar este foro que es para informar. Sería el colmo”, le dijo.
Es inminente que la Consejería Jurídica del Ejecutivo presentará su apelación a la sentencia del juez, que tendrá que ser revisada a nivel de Tribunal Colegiado de Circuito, cuya sentencia será definitiva e inatacable, por lo que AMLO tendría que acatarla y cumplirla, si fuera confirmada. A ver si se salvan las mañaneras. Lo veremos.
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