“Lo innecesario, aunque cueste solo un poco, es caro”
Séneca
En una de las ocasiones que ocupé por semanas el fondo de un pozo obscuro, sintiéndome abatido, deprimido, derrotado y confundido, un viejo -uso el calificativo en su sentido positivo para referirme a un hombre experimentado- me contó: “cuando yo me encontraba en una situación similar a la que tú vives, me propuse levantarme de la cama, bañarme y asistir a mi oficina a cambiar un papel de un escritorio a otro, así, de lunes a viernes”.
Esa fue una de sus herramientas para modificar su rutina, ponerse en acción y sentirse poco a poco un poquito mejor. Y es que cuando nos sentimos absolutamente abrumados, requerimos que alguien nos escuche, pero también que alguien nos indique al menos la ruta de salida.
Stutz es un documental expuesto por Netflix, que retrata de manera creativa e innovadora, la experiencia del actor Jonah Hill, que logró una mejoría en su salud mental a través de las conversaciones sostenidas con el psiquiatra Phil Stutz. Jonah expone las situaciones que lo habían afectado por décadas y los diversos esfuerzos que intentó realizar para dejarlas atrás y que no siguieran afectando su presente y condicionando su futuro. Y sí, así nos pasa, al menos sí a mí, que luché -y sigo luchando- por resolver situaciones que me sucedieron en el pasado, para que no afecten mi presente y determinen mi futuro.
Jonah enmarca con gran claridad una inquietud que muchos hemos vivido: asistimos, necesitados de atención y asesoría, con un especialista que no cumple nuestra expectativa y que solamente nos escucha en silencio, otorgándonos solo el saludo y la despedida. Por el contrario, el especialista Stutz sostiene que su convicción siempre ha sido, ayudar a sus pacientes a sentirse un poco mejor, aunque fuera realmente poco, a avanzar, aunque fueran solo algunos pasos, desde el primer día de terapia, demostrando a través de diferentes relatos y expresiones, que esto siempre es posible, utilizando sencillas herramientas. Son esos pequeños avances que acumulados producen grandes cambios que permiten a los seres humanos cambiar su realidad.
Las herramientas son sencillas y eficientes, como la que aquel viejo me recomendó, que buscaba simplemente mantenerme activo, acción que pareciera insignificante, pero que dista mucho de serlo, ya que es esa actividad la que nos permite comenzar a salir del pozo. Aquí cobra relevancia esa simple analogía de la vida o de la crisis con el ciclismo: para evitar caer, es necesario seguir pedaleando, quien deja de pedalear deja de moverse y tarde o temprano caerá.
La justificación de documentar a través de este filme la utilización de estas herramientas que generaron en Jonah un cambio de vida, es el masificar su utilización y permitir a otras personas que atraviesan por momentos complejos, conocerlas e intentar beneficiarse de ellas.
Algunas de las herramientas sugeridas por Stutz y utilizadas por Jonah son: 1. La pirámide de la fuerza vital: que busca que nos concentremos en el cuidado de nuestro bienestar físico: comer bien, hacer ejercicio y descansar. 2. Tener claro que será imposible separarnos del dolor, la incertidumbre y el trabajo constante; es decir, estos tres elementos estarán siempre presentes y deberemos aprender a vivir con ellos. 3. La parte X: Siempre existirá un adversario, un villano, un elemento negativo, un conflicto, una adversidad y son ellos juntos o separados los que nos permiten crecer.
Si estás atravesando por un mal momento pide ayuda y si tienes un par de horas, ve Stutz, estoy seguro que será de utilidad. Ánimo, si trabajas en ello, vas a dejar atrás esa situación negativa.