Con cifras consolidadas, el partido del gobierno (PNR-PRN-PRI) tuvo una tendencia decreciente en función de crisis en las élites:
1.- Votación promedio de 95% al arrancar el periodo del partido del Estado-gobierno: 1929-1940, por el control presidencialista de Elías Calles y Cárdenas. La oposición no existía ni tampoco había sistema de partidos. El liderazgo político estaba en los hombres de la Revolución.
2.- Las elecciones presidenciales de 1946 y 1952 marcaron la consolidación del partido como partido-sistema y el arribo de los políticos al poder. En esas elecciones hubo candidatos disidentes del mismo grupo en el poder. Por ello la votación promedio bajó a 76%.
3.- La etapa de los políticos-funcionarios abarcó cuatro elecciones presidenciales: López Mateos, Díaz Ordaz, Echeverría y López Portillo. En el promedio se excluye a López Portillo porque la ausencia de oposición llevó la elección a 100%. Sin la de 1982, la votación presidencial promedio fue de 88%. Ya no había disidencia interna y sólo el PAN compitió, aunque sin experiencia en elecciones nacionales. La recuperación de votos no regresó a la de la primera etapa por la presencia de un PAN avanzando como partido de oposición, aún leal pero enfilado a mayor autonomía sistémica.
4.- Los tecnócratas asumieron el poder en 1982 para corregir una crisis que en buena parte fue producto de su proyecto de modernización implementado en el gobierno de López Portillo desde 1979. Los tres gobiernos tecnócratas –De la Madrid, Salinas y Zedillo– tuvieron un promedio de votos presidenciales de 55.8%. Tres hechos contribuyeron: un sistema de partidos más competitivo, los problemas del gobierno para operar con holgura el sistema electoral y el voto de castigo por la política de ajuste macroeconómico que sacrificó bienestar –PIB, Salarios y políticas sociales–, en aras de controlar la inflación.
5.- Los porcentajes del PRI en el ciclo de la alternancia 2000-2012 –dos del PAN y uno del PRI de regreso, con el dato de que en el 2006 el PRI cayó a tercer lugar electoral– llegaron a un promedio de 32.1%, con el dato de que el PRI conquistó de nueva cuenta la presidencia en el 2012 con apenas el 38.2% de los votos, pero 28.5% sólo como PRI porque lo demás lo aportó el Partido Verde en coalición.
6.- Como dato adicional para prever los escenarios electorales del PRI, en las elecciones legislativas federales de 2015 el PRI logró apenas el 29.2%, 155 curules de distrito y 48 de plurinominales que deben ser entendida como sobrerrepresentación. Con el 30% de los votos, el PRI consiguió el 40.6% de los asientos en la cámara de Diputados.
7.- Las curules conseguidas por el PRI en elecciones de mediados de sexenio ilustran una mayor competencia porque en las presidenciales el voto por el presidente de la república jala al voto por legisladores. El PRI ha tenido un descenso en voto legislativo en elecciones de mediados de sexenio: 1973: 81.9% de los asientos, 1979: 74%, 1985: 72.2%, 1991: 64%, 1997 47.8%, 2003: 44.4%, 2009: 48.4% Y 2015: 40.6%.
8.- La crisis electoral del PRI ha sido correlativa del periodo de introducción del programa económico neoliberal en 1982 por la sencilla razón de que ese modelo de política económica disminuyó la cobertura social de las políticas públicas, sacrificó los salarios y el PIB para controlar la inflación y el tipo de cambio y rompió la relación directa que había entre programas sociales-votos electorales. A ello se agregaron las reformas políticas y las reformas electorales que fueron soltando el control autoritario que antes tenía el PRI vía el gobierno sobre las elecciones. Y sin políticas sociales, la militancia priísta quedó al garete y disminuyó la afiliación. Hacia el 2016 el PRI acreditó en el Instituto Nacional electoral sólo 9 millones de militantes, contra los más de veinte millones cuando funcionaban los sectores corporativos –obrero, campesino y popular– como garantes de militancia y de votos.
9.- El PRI ha tenido una creciente crisis de legitimidad en cuanto a representación político-electoral: en términos de votos respecto a la población total, el PRI ha decrecido: 1958: 20.4%, 1964: 20.9%, 1970: 24.2%, 1976: 26.2%, 1982: 23.1%, 1988: 12.3%, 1994: 19.6%, 2000: 13.8%, 2006: 8.7% (el PRI quedó en tercer sitio electoral presidencial) y 21012: 16.6%. En términos comparativos, el PRI pasó de tener una cuarta parte del voto electora/población general a una sexta parte. Con cada vez menos votos, el PRI representa a más mexicanos.10.- El PRI perdió once gubernaturas de 21 en disputa en 2015 y 2016. Y antes de las elecciones de gobernador en el Estado de México, Nayarit y Coahuila gobernaba sólo en 15 estados de la república. Así el poder absoluto del PRI en sus primeros años ha caído a 38.2% del voto presidencial en 2012, 46.8% de gubernaturas, 40.6% de curules en el Senado y 40.6% de asientos en la Cámara de Diputados.
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