El proceso de elección del candidato presidencial, tanto en Morena como en la oposición, se ha vuelto un dolor de cabeza para dirigentes y aspirantes, como da cuenta la información reciente.
En la conferencia mañanera del pasado jueves 25 de mayo, el presidente López Obrador señaló que, al referirse al método de elección del candidato presidencial en su partido: “Ya no nos vamos a meter en eso, pero en los estatutos está este sistema que ha funcionado mucho muy bien y que, ya lo he dicho, yo voy a apoyar a quien gane en la encuesta”.
A pregunta expresa de un reportero, el mandatario señaló que no habrá ruptura en Morena luego de la definición de quien será el abanderado vino tinto para el 2024 y que Marcelo Ebrard al conocer el método se tiene que ajustar a al mismo.
“Fíjense que en el 2012 me tocó ir a una encuesta con él, hicimos tres encuestas y él aceptó. Y nuestros adversarios, que siempre apuestan a que nos separemos, apostaron a que iba a haber ruptura, ¿no?, como ahora que se frotan las manos. Y Marcelo muy bien, no escuchó el canto de las sirenas, se puso cera en los oídos”, agregó López Obrador.
Así el mensaje es claro para el canciller, aunque dicho de manera indirecta por parte del presidente: el candidato será quien gane la encuesta y punto, dejando de lado esa propuesta de Ebrard de recurrir a alguna aplicación digital que pudiera ser considerada como parte del proceso de elección interna.
De esta manera se está aclarando la ruta que seguirá Morena para contar ya con un candidato presidencial en la parte final del año, algo que será mediante encuestas, ámbito en el que la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum, lleva la delantera, para pesar de algunos de sus adversarios internos.
En la oposición también hace aire
En el bando contrario, el método de selección de su candidato presidencial también provoca dolores de cabeza y enfrentamientos internos entre los aspirantes a la posición.
La propuesta de Marko Cortés, presidente nacional del PAN, de que quienes quieran participar en el proceso deberían reunir un millón de firmas, ya provocó una airada respuesta de Lilly Téllez, enfoca en Santiago Creel, otro de los aspirantes, al exigirle que no diseñe las normas a su conveniencia, además de que provocó también reacciones contrarias en el PRI y el PRD, los partidos aliados para el 2024.
Tan es así que Alejandro Moreno, Alito, soltó que él podría ser el candidato si de reunir firmas se trata, en tanto que Jesús Zambrano adelantó que buscarán que se siga discutiendo el método para elegir candidato.
Y por si lo anterior no fuera poco, trascendió una reunión en Nueva York entre Dante Delgado, Ricardo Anaya y Claudio X. González en la que se revisó la posibilidad de que el PAN y MC formen alianza para 2024, claro que sin el PRI, partido enfrentado al instituto naranja.
Así lo único seguro es que los dolores de cabeza entre los partidos que buscan elegir a sus candidatos presidenciales continuarán.
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