En el actual proceso de sucesión presidencial, el presidente López Obrador ha logrado que su partido, Morena, se adueñe del espacio político, de la narrativa y del interés ciudadano, además de que mantienen la iniciativa en este proceso sin que otro actor político les haga sombra.
La oposición sigue ausente en este tema.
Los anuncios de renuncias, licencias o separación del cargo de los aspirantes morenistas ha sido noticias de interés general, algo que demuestra la manera en que el presidente ha colocado este tema en la agenda pública y como, hasta el momento y desde el inicio del sexenio, alguien más rivalice con esta capacidad.
Así, las declaraciones de Marcelo Ebrard, Claudia Sheinbaum, Adán Augusto López Hernández o Ricardo Monreal, a quienes se suman Manuel Velasco y Gerardo Fernández Noroña, son tomadas en cuenta por la ciudadanía, son comentadas en espacios informativos o desmenuzadas en análisis, columnas o redes sociales.
Incluso, las encuestas así lo indican, pues la diferencia entre las cifras de los aspirantes arriba mencionados contrasta con los puntajes que obtienen algunos de los mencionados como posibles candidatos en la oposición, algo que llama la atención y que demuestra quienes marcan la pauta en este proceso adelantado.
Ahora, el Consejo Nacional
Así, esta historia continuará, porque con la realización del Consejo Nacional de Morena programado para el domingo 11 de junio, saldrán las fechas para que los aspirantes se separen de sus cargos, las reglas para la competencia interna y, más importante, la definición de temas cruciales como cuantas encuestas se llevarán a cabo para definir al candidato presidencial vino tinto y las fechas de su realización.
Será un evento político que ocupará la semana entrante, de nueva cuenta, los titulares de periódicos, revistas y noticiarios, además de miles de comentarios en espacios de opinión y redes sociales.
En el terreno de la comunicación política, es un gran logro que ahora la sucesión lleva la marca de Morena y los demás actores políticos reacciones a lo que haga este partido, incluso el presidente López Obrador se dio el lujo de dar a conocer los nombres de los posibles candidatos presidenciales de la oposición, lo que obligó a éstos a moverse y entrar al juego sucesorio, pero con el estilo y las reglas del inquilino de Palacio Nacional.
También hay que mencionar que, para algunos de los aspirantes en este bando, buscar enfrentarse directamente al presidente es lo que les ha dado cierta visibilidad, como pueden decirlo Lilly Téllez –y su promesa de encarcelar a López Obrador– o Santiago Creel y sus retos al presidente.
No por otra cosa Xóchitl Gálvez, otra de las consideradas en la lista, buscó mediante el derecho de réplica aparecer en la Mañanera, pues sabe que esta plataforma le dará puntos en las encuestas.
Y en efecto, desde que López Obrador fijó como método para elegir al candidato de su Movimiento a la encuesta, ahora hasta los de la oposición se preocupan por aparecer en cualquier sondeo y trabajan para incrementar su popularidad para aparecer en los estudios demoscópicos.
Así, queda claro que López Obrador y Morena se adueñaron de la sucesión y traen bailando a todos al son que están tocando.
No olvides seguirnos y mantenerte actualizado con El independiente.