El 22 de marzo, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció durante su conferencia matutina que “todo ha vuelto a la normalidad” en la ciudad fronteriza de Nuevo Laredo, ubicada en el estado de Tamaulipas, tras el arresto de Juan Gerardo Treviño Chávez, alias “El Huevo”, presunto líder del Cartel del Noreste (CDN), sin embargo, dicha afirmación podría no ser del todo real.
Para garantizar la supuesta paz, el gobierno federal movilizó 783 miembros de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) y 250 miembros de las fuerzas especiales del Ejército, mientras el delincuente fue extraditado a Estados Unidos, donde es requerido por la corte del Distrito Occidental de Texas por delitos relacionados al narcotráfico y el lavado de dinero.
Lejos de ver la luz al final del camino de violencia en la frontera, una investigación en InSight Crime expone que por un lado, las redes criminales en Tamaulipas siguen intactas, incluso, con un nuevo mando, Juan Cisneros Treviño, alias “Juanito”, ha tomado el mando.
Es decir, la receta no cambió, se atacó la cúpula, pero se dejaron intactas las bases de su estructura, así como sucedió con el Cártel de Sinaloa, con la captura de “El Chapo” Guzmán, cuya red criminal que dirigía sigue más viva que nunca.
En la investigación InSight Crime establece que el CDN es una clara evidencia de cómo una organización criminal se puede mantener fuerte incluso tras pasar por un proceso de fragmentación.
Basta con conocer parte de su historia, donde se formó con escisiones del Cártel del Golfo, Los Zetas y otras células delictivas del noreste del país
Es decir, México tiene grupos criminales sólidos, por encima de las cabezas, han evolucionado a ser cada vez estructuras más atomizadas y polifacéticas. Generalmente actúan como redes de células y no como carteles, por lo que cada célula suele depender de condiciones locales y no necesariamente tiene influencia más allá de su territorio.
En ese sentido, es probable que la captura de “El Huevo” sea un golpe fuerte, pero no fulminante para el CDN, quien también está presente en otros municipios del norte y centro del país.
Sin embargo, lo que sí se puede esperar en Tamaulipas, es la incursión de Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y otras bandas criminales, quienes intentarán aprovechar este momento para ingresar al territorio donde operaba “El Huevo”, tal vez, con mayor violencia.
Una solución efímera
A decir del análisis, el despliegue militar en Nuevo Laredo podrá ser una solución a corto plazo para detener los actos de violencia que se perpetraron tras la captura. No obstante, será insuficiente si no se construye una estrategia integral de seguridad en la que se involucren a las policías locales y a la sociedad civil.
Tanto en México como en el resto de Latinoamérica, las estrategias militarizadas y de mano dura históricamente han resultado en un espiral de violencia. Algunos estados con importante presencia militar como Michoacán, Guanajuato y Zacatecas siguen siendo testigos de constantes enfrentamientos, altas tasas de homicidios e incontables muestras de brutalidad en la vía pública.
La participación militar en la seguridad ciudadana también ha estado fuertemente relacionada con violaciones a derechos humanos y Tamaulipas no ha sido la excepción. Organizaciones como Amnistía Internacional y el Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo han alertado sobre decenas de posibles casos de ejecuciones extrajudiciales en el estado.
Renegociaciones de protección
Tamaulipas históricamente ha tenido enclaves criminales debido a su posición estratégica en la frontera con Texas.
Por varios años han existido relaciones de poder y acuerdos informales entre actores criminales y élites locales. Ejemplo de esto es el exgobernador Tomás Yarrington (1999-2005) quien está preso en Estados Unidos por colaboración con Los Zetas y el Cartel del Golfo. Francisco Cabeza de Vaca, quien termina su administración como gobernador este año, también ha sido vinculado con el Cartel del Golfo.
Incluso, con la entrada de un nuevo gobierno en Tamaulipas en octubre, es probable que el CDN busque negociaciones y acuerdos de protección en los próximos meses. (Con información de InSight Crime)