El pasado 8 de abril, la inteligencia aérea de la Sedena halló una aeronave a través del radar instalado en Hermosillo, por lo que ordenó el despegue de dos aviones T-C6+, como unidades de intercepción aérea, un helicóptero UH-60M para transportar tropas terrestres con el fin de interceptar el movimiento en tierra; como resultado se logró decomisar 379 kilos de metanfetamina.
Sin embargo, no es el primer caso, las autoridades mexicanas ya interceptaron varios vuelos que transportaban

drogas sintéticas hacia el estado de Sonora, evidenciado que ahora es un corredor de tráfico hacia Estados Unidos.
De acuerdo al reporte de InSight Crime, unos meses antes, el 24 de enero, las autoridades habían hecho una interceptación muy similar, al perseguir un avión que provenía de Culiacán. Cuando aterrizó en el municipio de Puerto Peñasco, en el estado de Sonora, las autoridades hallaron 39 kilos de metanfetaminas y 65 kilos de fentanilo, además de otras sustancias ilícitas.
Casi una semana antes, el 15 de enero, otra avioneta clandestina fue obligada a aterrizar en Puerto Peñasco. Esta vez se hallaron a bordo 433 kilos de metanfetaminas y 29 kilos de fentanilo. Además, a lo largo de 2021, en Sonora se hicieron importantes decomisos de aviones con drogas sintéticas a bordo.
Sin embargo, el tráfico aéreo no ha desplazado por completo otros métodos de tráfico en Sonora. En marzo, las autoridades mexicanas incautaron un cargamento de drogas que estaría a punto de despacharse, perteneciente presuntamente al Cartel de Sinaloa. En esta operación se decomisaron cerca de 1.9 toneladas de metanfetaminas y 57 kilos de fentanilo.
Así, en los últimos años, Sonora se ha posicionado como la superautopista de las drogas sintéticas en México.