Siete personas de un grupo de desplazados del ejido de Santa Martha, municipio de San Pedro Chenalhó, Chiapas, fueron asesinadas por hombres armados en una bodega que les servía de refugio. La Fiscalía General del Estado (FGE) indicó que otras tres personas resultaron heridas y fueron trasladadas a un hospital para su atención médica, pero no detalló la gravedad de las lesiones.
Los hechos se registraron el viernes luego que un grupo de hombres armados llegó al inmueble donde se encontraban los desplazados, quienes abandonaron sus comunidades desde septiembre al surgir un conflicto por la tenencia de la tierra, precisó la FGE en un comunicado.
“De acuerdo con los primeros reportes, en las últimas horas un grupo de personas armadas se presentaron en una bodega ubicada en la comunidad Polhó, municipio de Chenalhó, en la que se encuentran refugiadas personas desplazadas de la comunidad Santa Martha, del mencionado municipio, donde comenzaron a realizar detonaciones con armas de fuego”, indicó.
Testigos de los hechos refirieron a medios locales que los atacantes llevaban armas de grueso calibre, dispararon contra los desplazados e intentaron asesinar al propietario de la bodega que les sirve de campamento.
De acuerdo a versiones de los sobrevivientes acusaron que entre los atacantes había pobladores del ejido de Santa Martha, con quienes mantienen una disputa por el reparto de 22 hectáreas que recientemente recuperaron tras una disputa en el Tribunal Agrario con la comunidad de Emiliano Zapata, del municipio de Chalchihuitán.
Por la disputa de las tierras tanto los desplazados como las demás comunidades de Santa Martha se acusen mutuamente de pertenecer a grupos armados. El 29 de septiembre hubo ataques a balazos dentro de la comunidad y quema de casas, lo que obligó a más de 200 pobladores, incluidos mujeres y niños, a dejar su localidad y refugiarse en la comunidad Polhó.
La salida de este grupo no ha sido suficiente para solucionar el conflicto que se intensificó en los últimos meses hasta el ataque armado contra los desplazados. Al respecto, el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas (Frayba) advirtió el 5 de octubre que la omisión de las autoridades ha avivado la violencia entre las comunidades.
“Desde el Frayba hemos señalado la responsabilidad del Estado mexicano respecto a la omisión y mantenimiento de la impunidad frente a la actuación de grupos armados en la región de Los Altos de Chiapas que amenazan, asesinan y desplazan a los habitantes”, denunció en las redes sociales.
Agregó que esta intervención armada “constituye una violación continua y múltiple de los derechos humanos, entre los que se destacan el acceso a un nivel de vida adecuado, a la libertad de circulación, libertad de residencia, a la vivienda, salud, educación, empleo, y a una vida en familia”.
De acuerdo a los antecedentes, el conflicto agrario entre Chenalhó y Chalchihuitán data de una resolución presidencial de mayo de 1975, la cual le reconoció al segundo municipio el control sobre una franja territorial limítrofe. En 2017, el Tribunal Unitario Agrario determinó que 364 hectáreas en disputa entre Chenalhó y Chalchihuitán corresponden al primer municipio, lo cual desató violencia y desplazamiento de miles de indígenas.
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