El análisis de riesgos implica una toma de posición o una perspectiva: ¿riesgos para quién? Suelen circular mapas de riesgos elaborados por think tanks o por organismos internacionales con perspectivas distintas, pero claramente desde una posición. Los riesgos son para determinados intereses.
El decálogo que circuló Luis Carlos Ugalde, por ejemplo, plantea de manera forzada riesgos desde la oposición, desde una posición que desea y se plantea cambiar al gobierno.
Las notas las hacemos desde una perspectiva de la gobernabilidad y la estabilidad, a partir de considerar que ello constituye condiciones propicias para el ejercicio de las libertades y de la democracia existente.
Riesgos internacionales, extraterritoriales:
Los riesgos que proviene del exterior suelen ser producidos por variables que no son controladas ni controlables por el gobierno de un país.
- Prolongación y escalamiento de la guerra Rusia-Ucrania. Este riesgo tiene tres posibles desenlaces en función de su gravedad: escasez de alimentos, carestía e impacto económico. Involucramiento de más países, crecimiento de la industria armamentista, reducción de presupuestos para la cooperación al desarrollo y para la agenda 2030. El escalamiento puede llegar al uso de armas nucleares convencionales e incluso desencadenar en una guerra internacional a mayor escala.
- Inoperancia de organismos multilaterales para atender o paliar las crisis que deriven del conflicto y sus consecuencias.
- Recesión económica mundial de nueva naturaleza.
- Catástrofe natural derivada o no del calentamiento global.
- Macro-movimientos migratorios o de poblaciones desplazadas, por ejemplo, derivados de un conflicto interno en Nicaragua, del escalamiento del conflicto en Perú, por citar algunos casos.
Riesgos políticos internos:
La democracia existente funcionará de manera razonable, a menos que exista una ruptura en Morena imprevista que canalice ciertos descontentos o irritaciones sociales.
- Ruptura al seno de Morena, escisión del movimiento que tener un escenario competitivo y lleve a un escenario en el que se ponga en tensión el sistema electoral.
- Disposición del partido oficial a tensar las disposiciones constitucionales en una situación de tensión política.
- Aparición de fuerzas de derecha extrema con acciones golpistas y surgimiento de apoyo desde los medios y ciertos espacios intelectuales.
Riesgos económicos:
- Sabotajes comerciales, acaparamiento, encarecimiento o prácticas ajenas al mercado con el propósito de desestabilizar o generar descontento.
- Disminución del férreo y salud fiscal ante una coyuntura no controlada que derive del exterior: por ejemplo, surgimiento o cierre de fuentes de energía, encarecimiento sin control, escasez…
- Disparo de variables macroeconómicos hoy estables como consecuencia de una crisis internacional.
Riesgos sociales:
- Nueva crisis sanitaria derivada de la aparición de enfermedades antes controladas (polio, variantes de viruelas, de virus…)
- Descontentos sociales derivados de afectaciones a derechos humanos… ( ¿qué pasa si brota una situación crítica en el metro y guardias nacionales no responden adecuadamente y sucede una nueva tragedia?)
- Cualquier situación extrema provocada por el crimen organizado que exceda lo hasta ahora restringido. Un atentado eficaz contra otro periodista o algún personaje extranjero, una toma de territorio expresa, una nueva masacre. Como son frecuentes este tipo de incidentes, el riesgo es que alguno salga de lo común y detone reacciones o consecuencias más graves.
En síntesis, suceden tantas cosas graves, que los riesgos que atentan contra la gobernabilidad tienen que presentarse escalados, engarrotando la reacción gubernamental y detonando consecuencias sociales para alcanzar a poner en peligro la estabilidad.
Difícil señalizar con semáforos que marquen probabilidad, si son riesgos, el foco es amarillo para todos…