En 2012 tuve la oportunidad de viajar por primera vez en un crucero Clase Oasis, el Allure of the Seas. De entonces a la fecha me he embarcado en varias travesías en barcos de esa clase, que son los más grandes del mundo.
Los cruceros Oasis Class de Royal Caribbean son, en orden de lanzamiento: Oasis of the Seas, Allure of the Seas, Harmony of the Seas, Symphony of the Seas y Wonder of the Seas. En el 2024 llegará el Utopia of the Seas.
El primero, como lo menciono en el párrafo anterior, fue el Oasis of the Seas y es precisamente en ese que tuve la oportunidad de viajar recientemente. Pese a ser el veterano de la familia, está en excelentes condiciones gracias a una gran renovación que le hicieron en el 2019. Entonces, cuenta con entretenimiento y actividades de vanguardia, tal y como es el caso de sus hermanos más jóvenes.
Antes de contarte cómo es viajar en el Oasis of the Seas, te diré un secreto que te encantará. Precisamente por ser el crucero más antiguo de esa clase, es el que ofrece precios más bajos. Pero creeme que no le pide nada en instalaciones y servicio, a sus similares. Si buscas un muy buen crucero al mejor costo, este es el indicado.
El Oasis of the Seas parte durante esta temporada, desde Miami, Florida. Nosotros reservamos un lindo camarote con balcón al mar, pero hay camarotes interiores también muy cómodos y bonitos.
El Oasis tiene opciones de esparcimiento para todas las edades y gustos. Canchas, albercas, jacuzzis, pista para aquellos que son runners o gustan de las caminatas, muro de escalar, tirolesa, simulador de surfing (FlowRider), toboganes de agua, mesas de pink ponk, gimnasio y un tobogán en seco que baja por 9 cubiertas, entre otras actividades.
Si lo que prefieres es un viaje tranquilo, debes saber que hay infinidad de espacio donde te podrás relajar, pasar un buen rato de lectura o charla amena. Como es el caso de Central Park.
También hay diversos recintos donde se presentan espectáculos desde la tarde y hasta la noche. Además de algunos bares para charlar y/o bailar. En ese caso, está la innovadora Silent Disco, donde el visitante recibe unos audífonos a la entrada. Así, la música le acompaña y no se escucha en el establecimiento. Igualmente, tiene la opción de elegir entre dos diferentes tipos de música. ¡Muy divertido!
Si de espectáculos hablamos, Royal Caribbean presenta en sus barcos shows de Broadway. Han sido montados por la compañía original y eso garantiza la calidad en todos los aspectos. En el Oasis of the Seas se presenta Cats. Durante nuestro viaje, los cruceristas tuvimos dos oportunidades de verlo. Por otra parte, el show en el AquaTeather es sorprendente. Una producción con música de los 80s que hace cantar a todos.
Sobre las opciones para comer, están Park Café y Windjammer. Dos restaurantes que siempre frecuentamos. El primero, como su nombre lo dice, es una cafetería que también ofrece platillos sencillos. Mientras que el segundo es el típico restaurante con bufete que está abierto para desayuno comida y cena. Otros sitios para comer sin complicaciones son Solarium Bistro, Sorrento’s (pizzería), Loco Fresh y Boardwalk Dog House. Y por supuesto que no me olvido de uno de mis grandes favoritos, Cafe Promenade. Adónde voy cada mañana muy tempranito por café y un rico muffin, o dos. Por cierto que esta cafetería permanece abierta las 24 horas del día.
Durante esta travesía visitamos CocoCay. Se trata de la isla privada de Royal Caribbean en Bahamas. Un sitio encantador con playas paradisiacas, albercas, camastros, hamacas y otras actividades.
Hasta aquí, todo lo mencionado está incluido en el pago de tu crucero. Pero siempre hay forma de elevar la experiencia con algunas cenas de especialidad, bebidas y otras opciones con costo extra. Es importante mencionar que las cenas de especialidad tienen un cargo considerablemente menor a lo que costaría en un restaurante de la misma calidad en tierra, así que vale la pena aprovechar.
Comenzamos por asistir a un Wine Tastig en el bar Vintages. Una degustación guiada de vinos italianos. Una gran oportunidad para compartir con otros viajeros interesados en el tema y para probar nuevos vinos.
Por otra parte, y como las cenas en los cruceros siempre son un deleite, no dejamos pasar la oportunidad tener tres cenas de especialidad: Izumi (cocina japonesa), Giovanni’s Table (cocina italiana) y 150 Central Park, que es uno de los mejores restaurantes de los cruceros de la naviera, donde sirven platillos que se definen como “gourmet artesanal”. Fueron 5 días que se pasaron tan rápido. Nos faltó tiempo para aprovechar todo lo que ofrece el inmenso y divertido Oasis of the Seas. Pero no importa porque seguramente pronto estaré nuevamente a bordo de otro gran barco. ¿Cuál será?
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